La hija de la primera víctima del Asesino de la Baraja duda sobre la versión oficial: "Juicio guionizado"
20 años después de sus crímenes, Sonia Ledesma expresa su disconformidad con la investigación del caso, insistiendo en que hay cabos sueltos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Durante los tres primeros meses de 2003, un asesino en serie sembró el pánico en Madrid. Seis personas perdieron la vida a manos de Alfredo Galán Sotillo, bautizado por la prensa como el Asesino de la Baraja. Durante varias semanas, Silvia Martínez y Álvaro García han estado profundizando en su historia y recabando información tanto de las autoridades como de las familias de las víctimas. Así es como ha nacido '161 días de 2003: la búsqueda del Asesino de la Baraja', un reportaje original de ÁBSIDE Media, en el que tratan de resolver dudas sobre el asesino.
Este lunes se cumplen 20 años de que Alfredo Galán se entregase en una comisaría de Puertollano, localidad de Ciudad Real. En 'La Tarde', hemos contado con la presencia de Silvia Martínez para hablar sobre los secretos de este reportaje.
"Está con la herida abierta"
Martínez ha tenido la oportunidad de conversar con la hija de la primera víctima del asesino, Sonia Ledesma. Tras 20 años de ese trágico día, lo recuerda como una pesadilla. "Está con la herida abierta porque ella está convencida de que hay cabos sueltos en el caso", transmitía Silvia. La ha descrito como una mujer "arrolladora" pero que, cuando ahondas en el caso, "ves que está rota". De hecho, ha confesado que continúa con tratamiento psicológico. Explica que piensa que, aunque la policía lo niega y el caso está cerrado, el Asesino de la Baraja no pudo actuar solo.
Informe psicológico de Alfredo Galán
También ha podido entrevistarse con el psiquiatra que elaboró el informe psicológico de Alfredo Galán, el doctor Juan José Carrasco. Hasta en 5 ocasiones se vieron para poder realizarlo. El médico describe al asesino como una persona educada, pero fría. Además, resaltan unas frases del informe, en relación con la satisfacción que le provocaba matar. En él se pueden leer frases, dichas por él mismo, como que su estímulo era matar por matar, que no tiene frenos interiores de ningún tipo o que no sentía ningún tipo de remordimiento.
"Para mí está en la experiencia de los últimos años que pasó como militar. Mi idea es que, en ese período, o vivió muy de cerca la muerte, o tuvo que matar a alguien", apuntaba el psiquiatra.
El significado de las cartas
El Asesino de la Baraja recibió ese apodo por su particular firma en los crímenes, en los que dejaba un naipe. Autoridades y analistas cuentan que hacía esto de manera inconsciente para reclamar su autoría. La primera vez que aparece es en el segundo asesinato. Sin embargo, Silvia Martínez nos contaba que "hay algunos asesinatos en los que sí deja carta y en otros que no. En los que comete en interior no hay carta y en los que comete en exterior sí que hay carta. Nunca se ha llegado a entender por qué esto era así. Dice la policía que esto puede ser para despistar un poco".
Dudas sobre las versiones oficiales
La hija de la primera víctima, Sonia, sigue sin creerse la presentada como versión oficial del caso, ya cerrado, y defiende que en todo momento se ha querido "seguir el guion que habían montado durante este tiempo".
"A su padre lo matan en el barrio madrileño de Chamberí cuando está dando el desayuno a su hijo de sus dos años", decía Silvia. En el escenario aparece una colilla, concretamente en la cocina, procedente de una persona que no era ni su padre ni Alfredo Galán y que, para su sorpresa, se descartó como prueba. Igualmente, Alfredo Galán, en su declaración, apuntó que el padre iba vestido con el mono de trabajo que utilizaba para trabajar. Pero Sonia añade que sobre ese mono, llevaba una chaqueta negra que él no menciona en ningún momento.
El Asesino de la Baraja se encuentra encerrado en la prisión de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real. A Silvia le han hecho llegar que su vida allí está transcurriendo de manera ejemplar y sin ningún tipo de problemas. Ella concluía recordando que Alfredo Galán quedará en libertad en cinco años.