Las conversaciones de Whatsapp con tu jefe podrían ir en tu contra en un juicio: "Conlleva muchos riesgos"
La sentencia de un juez ha llamado la atención de Pilar Cisneros, el primer caso de España en el que un whatsapp ha servido como prueba para un juicio laboral.
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Se trata de una trabajadora que había pedido vacaciones a su empresa, y sus jefes le dieron la respuesta a través de Whatsapp: “haz lo que quieras”. Después de recibir este mensaje la empleada se marchó de vacaciones, y fue despedida por ausentarse de su puesto de trabajo de forma injustificada. Tras poner la denuncia, este mensaje de whatsapp ha servido para que un juez considere nulo el despido, porque la empresa consintió pacíficamente esas vacaciones.
Este caso, y un informe de UGT llamado: 'El uso del Whatsapp en relaciones laborales', ha despertado el interés del equipo de 'La Tarde' por este tema. El informe recientemente mencionado constata que los mensajes de esta red social son cada vez más aceptados como prueba de resolución de juicios por un conflicto laboral.
Pilar Cisneros ha charlado con Francisco Artacho, Senior Manager del área laboral de KPMG y miembro de la sección de Derecho Laboral del Colegio de Abogacía de Madrid, para conocer más sobre el tema.
Conversaciones de whatssapp como prueba de juicio laboral
El uso del Whatsapp en el ámbito laboral ha registrado un aumento considerable en los últimos años, esto recuerda a los inicios del correo electrónico. El experto nos advierte de los riesgos de que se hayan normalizado tanto: “Es importante destacar que el impacto de las nuevas tecnologías tiene su reflejo en las relaciones laborales y desde esa realidad, el uso de Whatsapp cada vez es más empleado en los procedimientos judiciales como medio de prueba”.
¿Qué hay que tener en cuenta a partir de ahora?
Lo primero que hay que distinguir es si estamos utilizando un teléfono móvil personal o uno corporativo. En el caso de que el dispositivo sea de la empresa hay que comprobar varios elementos: “Es muy importante poder observar si existe alguna política de uso de medios digitales en la cual se pueda recoger expresamente la posibilidad de que el empleador pueda acceder a esas conversaciones, y que adicionalmente pueda obtener fines disciplinarios o puedan ser utilizados para aplicar sanciones”.
En el caso de que sea un teléfono móvil personal, y estuviéramos intercambiando mensajes con un compañero habría que tener en cuenta determinados requisitos para que la prueba fuese admitida en una sede judicial.
Factores que hay que tener en cuenta según Francisco Artacho:
“En primer lugar, lo que viene estableciendo nuestra doctrina judicial, como forma de acreditar la autenticidad de estos mensajes con mayor rigor y generalmente siempre aceptadas por los juzgados de los social, son los informes periciales. Otra vía alternativa es emplear actas notariales, en las cuales el notario acredita la autenticidad de esos mensajes y adicionalmente sean también ratificados en juicio. Otra posibilidad alternativa es incluso aportar el propio terminal en el acto del juicio, para que pueda ser expuesto si su señoría quiere comprobarlo o cualquiera de las partes. Y la última opción, conlleva muchos riesgos, que es limitarse a aportar unicamente conversaciones de Whatsapp impresas”.
El experto ha advertido de que esta última opción, la de presentar mensajes impresos como forma de probar esa autenticidad, puede correr serio riesgo de que no sea admitida por un juez. Esto demuestra que no se trata de una prueba que en todos los casos sea admitida, sino que hay determinados requisitos que hay que observar y tener en cuenta.
Además también cabe destacar que los expertos recomiendan guardar las conversaciones de Whatsapp, aunque es todavía más importante ser cuidadosos en este tipo de conversaciones laborales.