"Las pasamos canutas, arriesgamos"

No podrán vender sus primeros jamones curados ya en EE.UU. hasta dentro de dos años, pero ya están ahí cogiendo solera, convirtiendose en tierras americanas en auténticos 'pata negra', un sueño hecho realidad para dos emprendedores españoles en Estados Unidos.

El barcelonés Sergio Marsal y del sevillano Manuel Murga, crían más de 2.000 cerdos cien por ciento ibéricos, de ellos 150 llegados por avión en 2014,  en tres encinares de Texas y Florida, pero no será hasta 2018 cuando los sacrificios de estos años den sus frutos.  "¿Para cuándo los primeros jamones? nos hacen la pregunta 1.500 veces al día. Estamos en el proceso de curación de las patas, en dos años tendremos los primeros jamones" responde el barcelonés, mientras que el sevillano recuerda como ahora están asentados la familia humano y la porcina, llegaron casi con lo puesto, "yo me traslade a EE.UU. con mi familia humana y no sabíamos si la familia porcina iba a poder entrar porque estaba de cuarenta. El principal objetivo era la sanidad de la cabaña, había que superar el protocolo de salida de Europa y el protocolo de entrada, fuimos buscando las líneas puras dentro del cerdo ibérico, se hizo una cuarentena en España".

Superada la incertidumbre, el nos irá bien esta aventura, Sergio y Manuel dicen al unísono, "trabajo no nos falta". ¿Por qué Texas? vi que hay miles de encinas, llegué cuando las bellotas estaban en el suelo y comprobé que eran muy buenas para el cerdo ibérico".

Llegaron con  145 hembras y 5 machos. La inversión supera hasta ahora los tres millones de dólares y la facturación este año todavía sin jamones va a rondar los 400.000 dólares,  "es un negocio lento", reconocen, "pero lleno de alegrías, de historia y de cosas interesantes" y con un nombre, Acorn Seekers.