“Los transportistas vienen con miedo pero saben que no pueden dejar morir a los animales”
Jesús tiene una explotación ganadera junto a su mujer y a su hija y la semana pasada tuvieron que tirar cuatro mil litros de leche por la falta de transporte
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El precio de los combustibles está desencadenando una serie de consencuencias que van más allá del sector del transporte. Los paros del sector están teniendo duras consecuencias en el noroeste de España. Uno de las industrias más afectadas está siendo la ganadera, animales que no pueden dejar de comer y productos, como la leche, por ejemplo, que necesita ser recogida para que no se ponga mala.
Eso fue lo que le pasó a Jesús el pasado jueves con la producción de un día de sus 120 vacas lecheras: cuatro mil litros de leche que se tuvieron que tirar por la falta de transporte. A Jesús y su familia, -lleva la explotación junto a su mujer y su hija- eso suponen más de mil euros que dejan de ingresar y en un sector en el que prácticamente cubren gastos, es algo que no se pueden permitir.
Fue el sábado por la noche cuando llegó el camión cargado de pienso para sus vacas, si se llega a retrasar no hubieran podido comer el domingo y la producción hubiese parado drasticamente. El camión, eso sí, llegó con la luna rota por una pedrada que le lanzaron los piquetes. “Los transportistas trabajan porque saben que los animales no pueden morirse, si lo hacen se muere lo que comeremos mañana y en un mes”.
Por el momento la situación aguanta, con los servicios mínimos y con la enorme incertidumbre de no saber qué pasará mañana. De momento los paros continúan y son ellos, los afectados los que negocian con los piquetes para seguir manteniendo el trabajo de sus vidas a flote.