La lucha de los agentes tutores para prevenir la entrada en bandas juveniles: "Tienen una imagen idealizada"
Los policías municipales de Madrid realizan una labor de prevención para evitar que los menores se dejen llevar por este tipo de bandas
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Hay zonas en las que se reúnen los jóvenes y podrían tener compañías extrañas que interfieren en el comportamiento de los hijos. Si las familias detectan ese cambio, pueden intuir que existe algún problema y que están acercándose a una banda de jóvenes. Ante ello se presenta el agente tutor. Son policías municipales que trabajan para prevenir que los jóvenes entren en bandas juveniles.
Agente como Carlos, que se encuentran a menores que no están en clase y podría producirse “una situación de absentismo”. Su trabajo consiste “en intervenciones con menores” y “un seguimiento posterior”. Esto consiste en un protocolo de apoyo a la mujer mayor y menor. Se habla con las familias, se visitan los domicilios, reuniones con servicios sociales y con la fiscalía, en caso de que sea necesario.
También tienen una función pedagógica, mediante charlas: “contamos la realidad de lo que hay”. Les advierten de qué consecuencias pueden tener sus actos. “El mundo de fantasía que puede fomentarse entre ellos es surrealista”, cuenta Carlos. “Al entrar en una banda” se exigen retos que “normalmente son delictivos”, explica. Se les premia con teléfonos, pero llega un punto en el que se dan cuenta de que se ha avanzado tanto que quieren volver atrás, pero no se les permite: “Hay represalias”.
Carlos cree que en algunas familias “se infunde el miedo” y no contactan con la policía, pero en otros casos llaman a las autoridades para frenarlo. Para que se identifique el problema, la claves está en el “absentismo”, cuando se relacionan con grupos de amigos nuevos y normalmente “mayores que ellos”. Pero actualmente hay un nuevo eje: “las redes sociales”.
Entre bandas “se disputan el terreno” para dedicarse a las actividades delictivas que hay en la zona: “Extorsión, tráfico de drogas,...”. Se tiene “una imagen idealizada de las bandas” entre los jóvenes. Se hace todo muy rápido y los chicos tienen una sensación de afinidad muy importante y buscan, sobre todo a personas que sean poco seguras de sí mismas. Si ven a un chico seguro de sí mismo “ni se van a acercar” cuenta el agente tutor.