Luis Munilla avisa de lo que le podría ocurrir al Barça por el caso Negreira: "Va a tirar por ahí"

En nuestro fútbol vamos de sobresalto en sobresalto, hoy hemos asistimos a una vuelta de tuerca en el caso Negreira. El Fútbol Club Barcelona ha sido imputado por cohecho. El juez Joaquín Aguirre ha decido imputar, aparte, del club azulgrana a sus expresidentes Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, al árbitro, José María Enríquez Negreira y a su hijo Javier Enríquez Romero.

El compañero de Deportes, Luis Munilla, explicaba en 'La Tarde' la diferencia de lo que había pasado meses atrás y esta nueva decisión del juez. "Lo del cohecho es serio, es un soborno a un empleado público o a una empresa pública, el catedrático Emilio Cortés explicaba en deportes COPE Madrid con Corrochano que le parece alucinante que el juez de instrucción considere un funcionario público a Enríquez Negreira, una cosa es que la Federación Española de Fútbol sea una empresa privada con delegaciones públicas y otra es que se pase de eso a que se considere un funcionario público a Negreira, por lo cual, me imagino que la defensa, tanto del Fútbol Club Barcelona como el este último, va a tirar por ahí".

Antes esto era corrupción. En este caso, lo que hay que tener en cuenta es que el club catalán pagó una cantidad que suma, en total, 7 millones y medio de euros a lo largo de 18 años al ex árbitro Enríquez Negreira que fue vicepresidente del comité de árbitros.

La investigación

El motivo de por qué le pagó el club ese dinero, Munilla señalaba que "el juez Aguirre deduce por lógica que el Fútbol Club Barcelona, durante todos esos años, siguió pagando y además aumentando los pagos, y es de entender que porque le satisfacía sus servicios y conseguía que se produjera lo que el Barça quería, que es tener influencia en los árbitros. Eso no se ha probado, es lo que se tiene que probar, es una corrupción sistémica. Para el juez instructor del caso existe, pero se tiene que probar".

Las consecuencias que tendría si se demuestra esta corrupción, Luis Munilla señalaba, según dijo el catedrático de Emilio Cortés, "la pena de muerte para una empresa, la disolución. En el Código Penal queda recogido que puede llevar a la disolución del propio club. Los delitos que se produjeron en los años que corresponden a Laporta han prescrito, aunque también se realizaron pagos durante su mandato".