El motivo por el que el lince ibérico no está totalmente fuera de peligro de extinción: "Preocupa"
Jorge Alcalde, divulgador científico, explicaba en 'La Tarde' todo sobre el cambio de estatus del lince ibérico, que ha recuperado ejemplares de su especie
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La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha publicado la evaluación que acredita el paso del estado de conservación de la especie de lince ibérico, que dejará de estar “en peligro de extinción” y pasará a ser una especie “vulnerable” en la Lista Roja de Especies Amenazadas.
El animal ya no está en peligro de extinción, y si lo traducimos en cifras, vemos que, en solo dos décadas, se ha pasado de un centenar de especies, a más de 2.000. Como parte de este hito, se han alcanzado las 450 hembras reproductoras para asegurarse que la especie siga creciendo.
Es una de las mejores noticias del día, y no es para menos, porque hace no tanto, alrededor de los años 90, se declaró el felino más amenazado del planeta. Ahora ya no tiene esa categoría, aunque sí que se conoce como especie "vulnerable".
Pero, ¿cuáles son los motivos para que se haya recuperado tan pronto la especie? Es lo que le preguntamos a Jorge Alcalde, divulgador científico, que nos lo contaba en La Tarde.
Los motivos para recuperarse la especie
Jorge Alcalde explica en La Tarde que ha sido el animal que más ha estado en peligro de extinción, el más amenazado, y ahora mismo se ha convertido en el animal de más rápida recuperación del planeta. Claro, pero, ¿eso cómo se ha podido conseguir en apenas dos décadas?
"Pues poniéndole mucho foco a esta especia y utilizando medidas de conservación propias. Hay varias causas para ese peligro de extinción, de falta de alimento, que es solo el conejo, cuando desaparece, se pierde capacidad de alimentación. La fragmentación de su territorio, la caza furtiva..." explicaba.
Para evitar que eso acabase del todo con la especia, lo que han hecho ha sido aumentar "la diversidad genética, localizando a parejas y trasladándolas para que se apareen. Queda mucho por hacer".
Y es que, como explicaba, pueden pasar hasta 100 años para que el lince ibérico deje de preocuparnos. "Si todo sigue bien como ahora, si están dispersos en el territorio, juntos, si hay diversidad genética, si hay hembras en edad reproductiva... No es un número exacto, tiene peligro todavía de ser en peligro de extinción" sentenciaba.