Niños y nuevas tecnologías: ¿cuáles son las consecuencias de un uso temprano en los pequeños?

Varios estudios desarrollados por pediatras, psicólogos, logopedas y pedagogos concluyen que el uso de las pantallas puede producir falta de atención e irritación. Este estudio lo han desarrollado más de 60 entidades relacionadas con la infancia. Y han demostrado que cuanto más tiempo pasan los niños de 3 a 5 años con los dispositivos, peor es su desarrollo en áreas como la comunicación, habilidades motoras, habilidades sociales o la resolución de problemas.

Ana Garrido es profesora en Olesa de Montserrat. Ha contado en ‘La Tarde’ los problemas cotidianos que se dan en los colegios por el uso excesivo de las pantallas. La profesora ha explicado que en las aulas se observan problemas de atención en los niños, ya que estos “están acostumbrados a ver imágenes rápidas, con sonidos y efectos especiales”. Sin embargo, en las clases contar un cuento con su voz y acompañarlo de imágenes no es nada atractivo para los niños, les resulta "aburrido", ha asegurado la experta.

La experta ha insistido en la necesidad de que los niños pasen tiempo con sus padres ya que “los niños necesitan a los adultos para aprender, porque con las pantallas no se aprende”, ha afirmado la profesora.

Otro de los problemas que observan en los colegios es que los niños relacionan ciertos hábitos como el comer con las tecnologías. El hecho de comer, sin tener en una pantalla un conjunto de dibujos en continuo movimiento, le parece aburrido al niño y les genera dificultades a la hora de comer.

Anna Ramis, maestra y pedagoga es la actual impulsora de este manifiesto. Ella por su parte ha asegurado que el problema no es poner a niños una película en la pantalla. El problema es emplear las pantallas como método de distracción para que los niños no molesten. La pedagoga ha insistido en que la sobreexposición a las pantallas supone la hiperestimulación del cerebro del niño.

Pasar tiempo con las pantallas desde pequeños “impide que se desarrolle la corteza frontal del cerebro”, ha explicado la pedagoga. Esto trae consigo que aparezcan dificultades con el lenguaje y de autodominio, ya que estas se forman en el lóbulo frontal. La experta Ramis, ha advertido sobre la exposición a las pantallas de los menores de dos años.

Las promotoras del manifiesto han insistido en que ser nativos digitales no justifica que usen bien el móvil. Los niños cuando desarrollan la corteza frontal deben pasar tiempo con sus educadores, padres y la naturaleza, pero no con el móvil.

Estas expertas han realizado un manifiesto en el que se recogen las conclusiones extraídas. ¿Qué se propone con este manifiesto? Con este manifiesto, ellas no quieren culpabilizar a las familias por dejar en manos de sus hijos un teléfono móvil, sino que lo que pretenden es generar responsabilidad social. De tal forma, que se alcance el conocimiento de lo que trae consigo el uso de las pantallas en la infancia.