Operan a un músico canario de un tumor y las secuelas llevan a su sobrino a marcar un hito en la medicina

Con apenas cinco años Jesús empieza a tocar la guitarra. Son los años 90, casi a principios de los 2000 y le enseña su tío 'Pepepe', miembro del grupo familiar 'Los viejos de La Palma', un grupo de música folclórica canaria en el que también están sus otros tíos y su madre.

Porque la música siempre ha sido una constante en la vida de este joven palmero y la influencia de uno de sus tíos, determinante. Jesús viene de la música folclórica, pero no es raro que en sus auriculares suenen también suene música clásica. “¿Te imaginas tu vida sin este tipo de emociones?”, se preguntaba la codirectora de La Tarde, Pilar Cisneros, que narraba la historia de Jesús este jueves en el programa.

Y es que eso es lo que le pasó al tío de Jesús. Era músico y era muy feliz haciendo su música, pero cuando le operaron de un tumor cerebral en 2013, esa felicidad, ese gusto por la música, desapareció.

Las secuelas de la operación marcaron la carrera de su sobrino

Algo se quedó allí en el quirófano y, precisamente, ese algo es lo que lleva años buscando e investigando su sobrino. Porque su sobrino Jesús es Jesús Martín-Fernández y, además de músico, es neurocirujano. De hecho se ha convertido a sus 31 años en uno de los neurocirujanos más importantes del mundo, y está empeñado en que las emociones de sus pacientes no se pierdan tras una cirugía cerebral, como cuenta este jueves en los micrófonos de COPE.

Pero, ¿cómo ha conseguido hacerlo? Según explican él mismo y Jorge Alcalde, divulgador científico y colaborador de La Tarde, emplea, entre otras cosas, la ayuda también de la inteligencia artificial. Se trata de la primera cirugía cerebral despierta en la que se utiliza ese test de IA para identificar las emociones de los pacientes. Un hallazgo que cuenta en un libro, 'Dime qué sientes. Diario de un neurocirujano'.

“Yo estaba en cuarto de medicina cuando operan a mi tío”, desvela el propio doctor Martín-Fernández a Pilar Cisneros. “Se hizo todo lo que se pudo pero no volvió a ser el mismo, perdió la capacidad de empatía, ni leer las emociones o encarnarlas en sí”, lamenta. Unas secuelas que provocaban que, cuando intentaba hacer lo mismo de antes, “paraba la tarea a la mitad porque no sentía placer”.

La motivación para un hito en la medicina

Reconoce así Jesús que todo tiene como origen las secuelas de la operación del tumor de su tío, 'Pepepe': “Yo en cuarto de medicina ya sabía lo que iba a hacer, lo visualicé, que iba a aprender la cirujía despierta de alto nivel, la mejor del mundo”, revela en COPE. Con esa inspiración se le ocurrió la idea: '¿y si traqueamos las emociones y hacemos un banco de avatares realista y se lo mostramos al paciente'?.

Por su parte, Alcalde pone en valor que todavía en el año 2024 el cerebro sigue siendo “un territorio misterioso” del que “no sabemos cómo funcionan algunas emociones que nos hacen humanos”.