Y para cenar, un par de huevos fritos... congelados

Si hay un alimento fácil de hacer y bien rico, ese es el huevo frito. Además admite muchas variaciones, frito, cocido, escarchado. Nos sirve para las ensaladas, para hacer un pollo en pepitoria, en medio de una hamburguesa, para romperlo con unas patatas fritas.

Muchas veces el mayor problema que se nos presenta es el de su elaboración. Hacer un huevo frito requiere de aceite y una buena sartén. Y tener mucho cuidado para que no nos salte y aunque parezca tan simple, no todo el mundo sabe hacer un huevo frito sin que se le pegue o se le rompa la yema. Si este era tu problema te vamos a contar la solución.

Hace algo más de un año el cocinero Javier Yzuel, formado en la Escuela de Hostelería de Teruel nos presentaba una patente que consistía en huevos fritos congelados. Al principio nos pareció una idea complicada. Si hasta ahora nadie lo ha hecho será que no se puede. Por otro lado nos preguntábamos si sería posible congelar un huevo frito y que una vez descongelado para el consumo su sabor fuera igual que el de los recién hechos.

Bueno, pues los resultados demuestran que Javier Yzuel no se equivocó. Su empresa FOOD STYLE, con sede en Vitoria (Álava) elabora 45 huevos diarios trabajando las 24 horas del día. Uno de sus clientes es una de las multinacionales más importantes de hamburguesas en todo el mundo y es tal el incremento de demanda que van a abrir en Albentosa, en Teruel, una fábrica que producirá un máximo de 200.000 unidades al día.

Congelar los huevos supone un proceso de elaboración especial, y ¿descongelarlos? ¿Hay que hacerlo de manera especial? "Es muy sencillo porque el huevo no necesita si sacar la sartén. Si haces una hamburguesa lo pones encima y se descongela, o con el calor de la sanwichera, si lo prefieres en un sanwich" recomienda el autor de los huevos congelados, el cocinero Javier Yzuel.