“Parecía un campo de batalla entre tanto cigarrillo”: así se gestionó la Constitución española
Alfonso Guerra y Fernando Abril-Martorell fueron dos de los grandes padres de la Constitución española
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 31 de octubre de 1978, el Congreso y el Senado daban luz verde al dictamen sobre el proyecto de Constitución, fruto de 15 meses de negociaciones que pusieron de moda entre los españoles una palabra: consenso.
Pero no fue un camino de rosas: nacionalidades, aconfesionalidad, libertad sindical... eran términos todavía estridentes para los oídos de algunos, mientras que otros querían ir más lejos. Un exministro de Franco (Fraga) y un comunista que había pasado por el exilio y la cárcel (Solé Turá) se sentaban en la misma mesa: solo había acuerdo en que tenían que ponerse de acuerdo.
Lo lograron tres representantes de UCD, José Pedro Pérez-Llorca, Gabriel Cisneros y Miguel Herrero Rodríguez de Miñón; uno de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga; uno del PSOE, Gregorio Peces-Barba; uno del PCE, Jordi Solé Turá; y Miquel Roca, de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), que representó a las minorías catalana y vasca del Congreso gracias a que los socialistas le cedieron uno de los dos puestos que les correspondían.
LOS PACTOS DEL MANTEL
Adolfo Suárez temió, según testimonios de políticos de la época, una abstención o un voto en contra de los socialistas y ordenó reconducir las negociaciones, ya que el objetivo seguía siendo el consenso en sí mismo.
El vicepresidente Fernando Abril Martorell tomó entonces las riendas y convocó una cena entre los dirigentes de UCD y los del PSOE.
“Se iba a cenar con Alfonso Guerra y con alguno que otro. No se podía entrar ni en el salón porque estaban siempre negociando”. Así lo ha explicado en ‘La Tarde’ de COPE Fernando Abril (hijo).
“Cuando por la mañana iba al colegio, aquello parecía un campo de batalla, aún había humo y cigarrillo por todos lados”, ha comentado entre risas.
Fernando ha asegurado que su padre y Alfonso Guerra se conocían muy bien de batallas parlamentarias. “Los dos eran personas sensibles y siempre miraban el largo plazo. Ambos tenían la confianza de los dos líderes, Adolfo Suárez y Felipe González”.
Por último, ha terminado diciendo que “no debemos perder la perspectiva y recordar de dónde venimos”. “España es una generación que ha pasado de pobre a rica en una sola generación y esto no ocurre en muchos países”.
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Fueron varias reuniones en distintos hoteles y restaurantes de Madrid, así como en los despachos de José Pedro Pérez-Llorca y Gregorio Peces-Barba, que empezaron con una cena el 22 de mayo en el restaurante José Luis, inicio de los conocidos "pactos del mantel".
A ella asistieron por UCD, Abril Martorell, Pérez-Llorca, Cisneros y Rafael Arias Salgado, mientras que la delegación socialista, encabezada por Alfonso Guerra, incluía a Peces-Barba, Enrique Múgica y Luis Gómez Llorente.
Se desbloquearon allí 25 artículos de la futura Constitución y se configuró el bloque "constitucional" UCD-PSOE que permitiría la aprobación final del texto y que tuvo a Abril Martorell y Guerra como principales interlocutores.
Los socialistas admitían la economía de libre mercado, la flexibilidad de las plantillas, el despido o la mención a la Iglesia Católica; UCD tragaba con redacciones ambiguas sobre la disolución matrimonial y el derecho a la vida, y ambas partes acordaban una fórmula poco comprometida sobre la enseñanza privada.