El parque de Doñana pierde a José Boixo, su Guardia Mayor: ¿cuál es su historia?
Su amigo y escritor Juan Vera lo define como alguien "extremadamente leal e insobornable"
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El Parque Nacional de Doñana es un espacio natural protegido desde 1969. A ese lugar, José Boixo dedicó más de 40 años de su vida como 'guarda mayor'. Nos ha dejado a los 87 años y, según los que le conocieron bien, "con él se pierde una parte de la memoria de Doñana". Por ello, en 'La Tarde' le han querido hacer un homenaje de la mano del historiador, escritor almonteño y su amigo, Juan Villa.
José Boixo nació en una choza de la Marisma de Hinojo en el propio espacio natural en el que su padre trabajaba como pastor En ese lugar, explica Juan Villa que estuvo hasta "los siete u ocho años". A esa edad se fue con su padre al que hicieron "guardia de pastos", pasando a "vivir en un ato", según el escritor. Sería el encargado de controlar las yeguas y las vacas que vivían en la vera. Allí permaneció hasta que a finales de los sesenta nombraron a Boixo "guardia mayor", pasando a vivir al Palacio de Doñana.
El historiador y escritor del libro "Voces de la Vera" define a José Boixo como alguien "extremadamente leal e insobornable". Algo que le hizo tener problemas como guardia con amigos e incluso familiares, acostumbrados a realizar alguna que otra actividad ilegal como la caza furtiva. "Era una persona muy leal, tenía una idea muy clara de quién era y para lo que estaba" y eso le creó muchos conflictos, "sobre todo al principio". El hecho de ser más estrictos comienza con la llegada de los biólogos y el convertirse en espacio natural protegido.
Otra de las características que el escritor elogia de José Boixo era la capacidad que tenía para narrar: "Fuera de lo común", explica. De hecho, manifiesta que muchos párrafos y enfoques que escribió en su novela proceden de lo que él decía. Por ello, reconoció que la novela se la dedicó a él.
El conocimiento que tenía del parque hacía que los visitantes tuvieran un día de lujo mostrando Doñana "de otra manera". Algunas personalidades como Felipe González fueron en muchas ocasiones. De hecho, el expresidente fue durante todo su mandato e hizo "gran amistad con Boixo". Algo que le hizo ser invitado en varias ocasiones para visitar la Moncloa.
Nunca perdió la fidelidad a lo que él llamaba "la casa". La última tarea que recuerda Juan Vera que tuvo José Boixo "fue la ordenación y numeración de los alcornoques centenarios de todo el Parque". Unos árboles que estaban abandonados y a los que tenía especial cariño según el historiador y en los que quiere que se entierren sus cenizas, exactamente en el que tiene la tablilla 308. Un hombre clave para poder transmitir la memoria de doñana que se está perdiendo y que después de la muerte de José Boixo se va a perder más.
Retos de Doñana
Posterior a este pequeño homenaje, ha comentado Jorge Alcalde, divulgador científico, en el programa que el Parque Nacional de Doñana tiene una serie de hitos y de retos en estos más de 50 años como reserva biológica. El experto ha remarcado que dentro de los hitos está el hecho de seguir existiendo, del esfuerzo humano de personas como José Boixo, por mantener el lugar. En cuanto a los retos, considera que está la explotación del agua de los acuíferos "teniendo en cuenta las necesidades legítimas de la población y las necesidades de la biosfera.