¿Por qué los niños juegan cada vez menos en la calle?: "Nos da más miedo la calle que internet"

¿Tienes la sensación de escuchar cada vez menos el sonido de niños jugando en la calle? Pues no es una sensación, sino una realidad. Según un estudio, tan solo el 27% de los niños juegan regularmente en la calle al aire libre. Algo que nos llama especialmente la atención, sobre todo si lo comparamos con sus padres y abuelos. En ese caso, el porcentaje sube a un 71%.

Los motivos son variados: “falsa” sensación de peligro en las calles, porque la realidad es que hoy son mucho más seguras que hace 30 años; desconfianza social generalizada hacia vecinos o instituciones o la fuerza que han ido cobrando las redes sociales, pero hay más y lo hemos analizado hoy en 'La Tarde' porque ¿Desde cuándo ver a niños jugando solos en la calle se ha vuelto poco menos que una “imprudencia”? Daniel Gascón escritor y columnista ha estado en el programa analizando la situación.

También hemos hablado con Silvia Sánchez,es profesora en la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Observatorio del Juego Infantil. Y con Inma Marín que es fundadora y presidenta de MARINVA, una consultora especializada en el juego y Presidenta de IPA (Asociación Internacional del Juego) en España: "El aumento de las actividades extraescolares no favorece a los vínculos y las relaciones, porque las posibilidades de hacer nuevos amigos es mucho más limitada que en un espacio público. En ningún caso pueden ser sustitutos del juego", así lo ha contado en 'La Tarde' Inma Marín, fundadora y presidenta de MARINVA.

Además Inma Marín cree que la tecnología se ha convertido en el sustituto favorito de la calle: "Sí, porque además hace 30 años la televisión ofrecía un tiempo limitado de programación infantil, pero eso fue cambiando con la TDT, el streaming, los vídeos y los DVD's".

Parece que nos da más miedo la calle que internet: "Eso parece, aunque en realidad es en Internet donde los menores necesitan más acompañamiento, porque aunque el niño esté delante de la pantalla quieto hay muchos más estímulos que en el mundo real", así lo cuenta la consultora.