El proyecto que han puesto en marcha en algunos colegios de Madrid para limitar el uso de las pantallas
La prohibición de dispositivos en infantil y primaria reaviva, en 'La Tarde', el debate sobre su impacto en el aprendizaje

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La Comunidad de Madrid y la Región de Murcia han decidido eliminar el uso de dispositivos electrónicos en infantil y primeria a partir del próximo curso. La medida, que afectará a cerca de 2.000 colegios públicos, ha reabierto el debate sobre el impacto de la tecnología en la educación. Mientras algunos centros defienden un modelo mixto que combine lo digital con lo tradicional, otros han empezado a dar marcha atrás tras años de experiencia con dispositivos en el aula. En 'La Tarde', hemos hablado con las directoras de diferentes centros para conocer más.

Niños de primaria corriendo
Tecnología y tradición: el modelo mixto
En el colegio Nuestra Señora de las Nieves, en Madrid, llevan utilizando tablets de forma individualizada desde 2020. Su directora, Natalia Cónsul, defiende el modelo combinado: "Nuestros alumnos siguen utilizando cuadernos, fomentamos la escritura y tenemos un plan lector con libros en papel. No es un sistema exclusivamente digital, sino equilibrado."
Para Cónsul, la decisión de prohibir las pantallas en infantil y primaria limita la autonomía de los centros: "Nosotros hacemos análisis constantes de los resultados y aplicamos medidas de seguridad extremas. Lejos de ser perjudicial, creemos que es una ayuda importantísima para los alumnos." Además de un control en las hora de uso, cuenta la directora.
Por eso, pide que se respete la libertad de los colegios para elegir su modelo educativo: "Nos gustaría que se valoraran los distintos tipos de proyectos. Igual que en su momento se nos permitió ser un centro bilingüe o implantar otros modelos, este también debería poder seguir adelante."

Niños estudiando con tablets en el colegio
UN DEBATE SIN RESPUESTA
En el Colegio Mercedarias de Vitoria, la situación es diferente. Allí llevan años con ordenadores en las aulas, pero su directora pedagógica, Bárbara de Eusebio, ha notado una preocupante pérdida de habilidades esenciales: "Veo que los alumnos han perdido la capacidad de hacer un trabajo invirtiendo tiempo y esfuerzo. Quieren respuestas rápidas, sin esforzarse ni dedicar tiempo."
También ha notado un deterioro en la capacidad de lectura y escritura de los alumnos. Según explica, les cuesta leer con fluidez, hacer pausas correctamente y comprender el contenido. Además, aspectos como la caligrafía, la ortografía y la organización de un texto en una hoja han empeorado.
Aunque no culpa únicamente a la tecnología, sí reconoce su impacto en estas dificultades. Considera que escribir a mano es clave para desarrollar la motricidad fina y estructurar el pensamiento, y que la lectura en papel se asimila de manera distinta a la digital, algo respaldado por diversos estudios.

Colegio Nuestra Señora de las Nieves, en Madrid
Por este motivo, su colegio ha decidido reintroducir los libros físicos en algunas materias. Han observado que los alumnos pasan demasiado tiempo frente a las pantallas y, pese a los filtros de seguridad, a menudo terminan distraídos con otros contenidos.
Mientras unos colegios defienden la tecnología como una herramienta imprescindible, otros han comprobado sus efectos negativos en el aprendizaje. Lo que está claro es que el modelo educativo sigue en plena transformación, buscando un equilibrio entre lo digital y lo tradicional.