¿Qué se esconde tras las cartas de Julieta?: Esther, desde Sevilla, desvela los mensajes a los que responde
El Club de Julieta, el lugar de Verona que recibe miles de cartas de amor al año y que sus voluntarios responden de forma personalizada
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¿Qué es el amor? Según la RAE, el amor “es el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser” y para ti, ¿qué es el amor?
El amor es algo que está latente todos los días del año, amor hacia tus padres, hacia tus hermanos, a tu esposo, a tu mujer, a tus hijos, amigos... Pero hay un lugar en Italia que es la cuna de ese amor de libro, se trata de Verona, la ciudad de Romeo y Julieta. Allí, cada día, llegan cartas que revelan amores secretos, desamores, profundo amor o amores prohibidos.
Verona posiblemente sea uno de los lugares más visitados de Italia, y es que cientos de miles de turistas visitan cada día la casa de la familia Capuleto, pero lo que no saben es que a pocos metros está la fuente del amor. El lugar dónde los enamorados envían sus cartas de amor a Julieta.
En 1935, un empleado del Ayuntamiento de Verona decidió responder a una de estas cartas y así se creo el Club de Julieta. Desde ese momento, por ese lugar casi mágico pasan miles de cartas de todas partes del mundo y en todos los idiomas que los voluntarios responden de forma personalizada.
En 'La Tarde', Pilar Cisneros junto a Javi Nieves han querido conocer aún mejor esta actividad y para ello han hablado con Esther Gómez, una de las voluntarias.
Secretaria de Julieta
Para ella es lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo, no conoce Verona pero el proyecto le cautivó: “Hay una película que se llama 'Cartas a Julieta' que vi hace muchos años y decidí escribir al Club de Julieta. Me informé, vi que era real y que existía, y me puse en contacto con ellos. Un tiempo después volví a ver la película, y sentí la llamada de que me gustaría poder ayudar y colaborar en el club. Y tuve la suerte de ser elegida como una de las secretarias de Julieta”.
Esther es de Jeréz de la Frontera, y vive y trabaja en Sevilla. A ella le reenvían las cartas por correo electrónico o se las escanean, e intenta responder antes de que pase una semana: “Más del 90% de las cartas están escritas a mano, y otras muchas las envían por email”.
Los enamorados escriben a Julieta como si fuese una persona real, muchos piden consejo y otros muchos cuentan su historia de amor: “Hay cartas que me han marcado y que no olvidaré nunca. Escribe gente de todas las edades y de todas las partes del mundo. Muchas personas escriben para contar su historia, no para pedir un consejo. No todas las cartas van dirigidas a las parejas, también a la familia y amigos. Hay personas que les cuesta decir te quiero a la cara y en un papel encuentran la forma de hacerlo”.
El amor como lenguaje universal
El Club de Julieta recibe unas 50.000 cartas al año, en todos los idiomas que te puedas imaginar. Existen voluntarios en todas las partes del mundo, y Esther responde a todas aquellas que estén escritas en español. Hay días en los que no le llega ninguna carta, y otros que le llegan 7 u 8 a la vez.
Las personas son todas voluntarias, pero si hay un gran número de personas que se dedican a esto y que lo hacen desinteresadamente. Hay pocas personas que saben que Esther es voluntaria, para ella es algo muy personal que se toma muy enserio y que es muy gratificante: “Yo soy una enamorada del amor, siempre he creído que el amor mueve el mundo y que mueve el mundo”.