Se reencuentra con su madre 40 años después de la Guerra de Vietnam

Se llama Vance y en su cabeza siempre tuvo la misma pregunta: ¿quiénes son mis padres? Este hombre ha vivido en Irlanda del Norte toda su vida, pero sus rasgos le delataban... Su origen se situaba en el sudeste asiático, concretamente en el Vietnam de los 70... el de la guerra, el napalm y los niños llorando... Vance acabó descubriendo que él era uno de esos niños..

Nació en 1974... fue uno de los 3.000 bebés evacuados en abril del 75. Era la conocida como operación “baby lift”... permitía que los niños, casi todos huérfanos, abandonasen un Vietnam completamente destruido por la guerra. El pequeño Vance acabó en Irlanda del Norte... otros partieron con destino a Estados Unidos y el resto aterrizaron en varios países de Europa. Fue adoptado por los McElhinney, una familia protestante que vivía a las afueras de Belfast. Vance asegura haber vivido una infancia “razonablemente feliz”, pese a recibir insultos en el colegio por sus rasgos asiáticos. Otro de los recuerdos que tiene de cuando era niño es el de haber sido entrevistado por muchísimas televisiones. Le presentaban como el niño que sobrevivió a la Guerra de Vietnam. Lo que desconocía en ese momento es que su buena relación con la televisión le haya permitido conseguir uno de sus sueños. Porque lo cierto es que Vance vivía feliz pero se seguía preguntando por sus orígenes. No tenía ni idea de quiénes eran sus padres biológicos... pero se resistía a pensar que hubiesen muerto en la guerra o que fuese imposible saber nada de ellos. Así que hace tres años se puso manos a la obra. Comenzó a investigar y, con la ayuda de la BBC, viajó hasta Vietnam para rebuscar entre sus orígenes. Ellos se ofrecieron a pagarle el viaje si a cambio permitía que le grabasen un documental contando su historia. Y así fue.

Meses después, cuando publicaron su caso en la prensa vietnamita, comenzó a recibir mensajes de personas que aseguraban ser sus familiares. Le llegaron más de 30, pero uno de ellos llamó especialmente su atención. En él, una chica decía que su tía estaba convencida de que se trataba de su hijo perdido en la guerra y que necesitaba verle cuanto antes. Vance sintió una corazonada y no lo dudó. Se fue hasta allí. Al verlo la mujer se lanzó a sus brazos y comenzó a llorar. Imagínate la estampa. Vance: escéptico... la mujer: completamente entregada. Solo le repetía una frase: quédate en mi casa, necesitamos pasar tiempo juntos.

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Así que decidieron enviar una muestra de ADN de ambos para comprobarlo. Parece de película... pero la mujer estaba en lo cierto. Su intuición era real y los resultados confirmaron que Vance era su hijo. 40 años después de que la guerra se lo llevase a la otra punta del mundo... habían vuelto a encontrarse. Ahora ya, con los resultados en la mano, ninguno de los dos era capaz de contener la emoción.

Vance sigue en Vietnam, ha decidido quedarse durante unos meses. Todo sea por recuperar el tiempo perdido durante estos 40 años lejos de su madre...