El "rotativo": un nuevo sistema para evitar atropellos en carretera

Hay toda una cantidad de medidas a tener en cuenta cuando tenemos un accidente y hay que parar el coche a un lado de la carretera. Acciones como colocarnos el chaleco reflectante, utilizar los triángulos de seguridad, uno delante y otro detrás, y colocarlos al menos a 50 metros del vehículo, de modo que sean visibles para otros coches a una distancia de al menos 100 metros. Sin embargo, puede que estas precauciones queden como algo obsoleto y del pasado porque la DGT quiere cambiar estos triángulos por una sirena que el conductor del vehículo puede colocar sobre su coche solo extendiendo el brazo. Una medida que podría empezar a implantarse en 2020 para que sea obligatoria en 2025 y que tiene como objetivo prevenir las 20 muertes de 2018 a causa de señalizar un accidente en autovía o autopista.

Se llaman “rotativos” y serán destelleantes, por lo tanto no emitirán ningún sonido, además de ir guardados en la guantera, en lugar del maletero. Mario Arnaldo, presidente de los Automovilistas Europeos Asociados nos ha detallado en La Tarde de COPE por qué les parece esta una buena medida. Según Arnaldo es “un cambio es necesario y se tenia que haber hecho hace muchos años”. Y es que desde Automovilistas Europeos Asociados han protestado por el sistema actual de chalecos y triángulos desde su implantación: “se estaba dando un mensaje de inseguridad y peligroso porque se creaba el efecto Superman: si te pones el chaleco pareces inmune”. En lugar de ello, aseguran, “el mensaje que había que transmitir era: si usted se encuentra averiado, trate de sacar el coche de la carretera por todos los medios, porque un vehículo en medio de la carretera es un obstáculo muy peligroso”.

Sobre estos 20 fallecidos en el último año y en los anteriores, Arnaldo lamenta que haya habido “accidentes que se han llevado por delante hasta a agentes de la Guardia Civil”. Recuerda también el presidente de los Automovilistas Europeos Asociales que “es importante la protección de los pasajeros”. “Qué absurdo que solo se obligara un sólo chaleco, pero no para los pasajeros”, concluye Mario Arnaldo.