Sandra Barneda presenta su tercer libro: "Las hijas del agua"

Sandra Barneda se propuso hace tiempo escribir un tetralogía protagonizada por mujeres. Ahora va camino de completar ese sueño. Cuatro libros que tienen como nexo de unión a los cuatro elementos de la naturaleza: aire, tierra, agua y fuego. Este jueves presenta el tercero, titulado "Las hijas del agua", editado por Suma de Letras. 

"Está protagonizado por mujeres, pero refleja toda una época a raíz de esta sociedad secreta"

Un libro con el que ha sufrido mucho como ha comentado en 'La Tarde': "Fíjate que yo escribiéndolo lo he sufrido pero viéndolo ha quedado tan bonito. La historia es muy trepidante y muy serena a la vez. Una historia en la que están esas mujeres que a finales del siglo XVIII se quitaron la mascara y pidieron igualdad". Ahora la tercera entrega está ambientada en Venecia, tras visitar Bali y Gerona en las dos primeras: "La historia se remonta a 1793, a la República del Beneto, una tierra muy libre, donde se decía que estaban las mujeres más ilustradas de Europa. Ahí coloco como epicentro esa sociedad de mujeres que lucharon por los derechos de la mujer".

Todo esta recopilación de datos, no había sido posible sin un buen trabajo de documentación e investigación previo: "Hay veces que te falta el aliento, no soy historiadora y se nota. Pero es un trabajo muy bonito. Cuando tienes un hallazgo, o te das cuenta del tipo de papel que utilizaban o el vestuario que usaban y te definen como se vivía simplemente con las prendas. Me parece un trabajo fantástico. Es muy difícil retratar el siglo XVIII".

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Este libro a pesar de tener a la mujer como protagonista, pretende llegar a todo tipo de lectores: "Está protagonizado por mujeres, pero refleja toda una época a raíz de esta sociedad secreta, me obligan a casarme y no quiero, esa Venecia donde todo podía pasar, pero donde nada estaba escrito". La principal característica que nos encontramos al inicio de cada capítulo es la inclusión de una frase célebre: "Se me ocurrió porque lo que me gustaría es que se pudiera hacer participe al lector, y hacerle buscar quien fue un personaje real y quien no". 

La escritura le ha permitido evadirse de todo, para ella significa mucho poder escribir estos cuatro libros: "Te diría que es la calma, a mi me calma escribir, cuando estoy muy estresada. Escribir me calma mucho, me permite navegar en mi laberinto mental, a veces tiendo a complicarme”.