Una profesora de Lengua desvela qué hay tras la última palabra aceptada en la RAE: "Meten el dedo en la llaga"
Pilar Úcar, profesora de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de Comillas, reacciona a las últimas incorporaciones de la Academia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La profesora de Lengua de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Pontificia Comillas, Pilar Úcar, señalaba este miércoles en La Tarde lo que hay detrás de la última palabra reconocida por la RAE. Una incorporación que, para la experta, “se mete el dedo en la llaga”. Y es que, junto a la copresentadora Pilar Cisneros y el escritor Daniel Gascón, han repasado los últimos anuncios de la Academia.
“Renovarse o morir” es una frase que se puede aplicar para todo pero, en este caso, me refiero a nuestro vocabulario, el que utilizamos cada día...Y es que ya no solo son tradiciones navideñas los mantecados, los anuncios de juguetes y colonias o las luces de las calles principales de tu ciudad...También las actualizaciones que la RAE (Real Academia Española) hace de su diccionario cada año por estas fechas.
Esta última, en concreto, suma más de 3.000 novedades, además de 280 nuevas palabras, enmiendas a artículos ya existentes o nuevas definiciones de términos. Es el caso de “corte” derivado del verbo cortar, al que se han sumado 4 acepciones nuevas: cada una de las composiciones musicales de un disco; interrupción en una emisión radiofónica o televisiva para la publicidad; fase en un proceso de selección; y trozo de helado.
El caso es que el diccionario va engordando poco a poco con palabras que ya conocíamos como "puntocom" o "videojugador" y otras como “gusa” (ganas de comer) o “portuñol” (Fusión de portugués y español) que no nos resultan tan comunes. “Hay algunas palabras que las han metido porque insistió hace poco Javier Marías, que falleció hace poco, como con “sobrevenido”, recuerda el escritor Daniel Gascón en La Tarde.
¿Es bueno que haya polémica con las decisiones de la RAE?
Así, la profesora de Lengua de la Universidad Pontificia Comillas, Pilar Úcar, señala que “cada vez que la RAE sale a los medios y anuncia las modificaciones se produce una gran polémica”. No obstante, para ella, como profesora de lengua, le deja “encantada”. “Los que somos boomers recordamos el 'corte del helado', y lo que demuestra esto es que la RAE sigue trabajando y ya lo hacía antes, pero no tenía tanto altavoz como ahora”, añade en La Tarde.
También ha recordado la profesora el ruido mediático que se formó alrededor de 'sólo' sin tilde, algo que provocó que “muchos alumnos fueran a buscarlo al diccionario”. “La Academia tiene un aparataje y equipos muy potentes de personas que están con la oreja en la calle para ver lo que más se usa”, concluye.
La profesora señala qué hay tras
Pero si hay una palabra de la que ha querido hablar especialmente Úcar ha sido 'edadismo', que significa discriminación por edad: “ya hemos puesto el dedo en la llaga”, comenta. Así, ha querido ilustrarlo con un ejemplo de su juventud: “En la Universidad de Navarra un profesor hablaba de 'abuelismo', me decía: “si se quiere dedicar a la lengua entérese de que no hay tabús, déjese de eufemismos”. Y con 'edadismo', hemos terminado de dar la vuelta, pasamos de viejos a mayores, de abuelos a tercera edad y, hoy, pensaba: qué razón tenía Góngora en 'Soledades' al dividir la edad del hombre”, añade.
“Nos tocaría la cuarta edad, hablamos de tercera edad y no nos gusta, ya hemos pasado a edad de oro. Ya no sabemos que hacer con las personas de 60, y 'edadismo' lo estoy usando con toda la retranca posible, porque hemos pasado de viejo, mayor, abuelo, tercera edad, y ahora edadismo. Esconde mucho, no sabemos cómo tratar a las personas de una edad determinada. La academia, atenta, ha puesto el ojo en que no hay foro que no hable de 'edadismo'. ¿Pero qué me estás contando? La incorporación es tan interesante que yo ahora no sé cómo identificarme, si talludita”, concluye.
Así, la palabra preferida de la profesora para este año es “tiempo”: “está muy relacionada con mi circunstancia personal. Yo le doy una gran polisemia: tiempo para ti, tiempo para vivir... Pero no va a ser posible, yo propuse gripalización pero no cuajó, ganó 'vacuna'”.