Zamora se prepara para el Miserere en una de las noches más especiales del año: "El silencio es atronador"

Pilar Cisneros y La Tarde de COPE han acompañado este Miércoles Santo a la Penitente Hermandad de Jesús Yacente de Zamora en la preparación de una noche muy especial: el Miserere. “Cuando llegamos a la plaza de Viriato, lo primero se apagan las luces, el silencio de las más de 12.000 personas que hay lo vives, y se da una luz sencilla para iluminar a los 200 hermanos que cantan el Miserere gregoriano”, explica Dionisio Alba Álvarez, hermano mayor de la cofradía a COPE.

“Es la noche que Zamora pide perdón ante el Señor, un momento de lamento que hay que vivirlo, verlo o escucharlo”. De hecho, Dionisio explica que incluso hace unos años les llamaron desde Oceanía para decirles que había escuchado el canto en la distancia: “el Miserere se oye en todo el mundo”. Y es que Dionisio es hermano mayor, pero también es miembro de la cofradía desde que tenía solo una hora de vida: le apuntaron antes de llevarlo al registro. “Me ha hecho llorar muchas veces, es muy emocionante. Te llega y más al zamorano que lo vive desde niño”, reconoce.

“El Cristo impone porque te mira y, a través de su mirada, ves mucho más allá. Un mensaje de que está esperando la resurrección para todos nosotros. Es un momento para reflexionar que, en las dos horas que dura la procesión, reflexionas más de un año”, concluye.

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La emoción del Miserere vuelve a Zamora: “El silencio atronador, indescriptible, hasta la cera chisporrotea”

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“El año que nos llovió fue muy emocionante”

Pablo Durán es director del coro del Miserere, una figura fundamental en esta noche en la que 200 hermanos entonan el canto gregoriano que rompe el silencio de la ciudad de Zamora. Recuerda en COPE que cada año la celebración era especial: “Depende de los años el sentimiento cambio. Ha habido años en los que ha llovido, que estábamos calados de frío y la gente aguantaba sin moverse, años en los que me he emocionado especialmente”, confiesa a Pilar Cisneros.

También ha pasado por los micrófonos de 'La Tarde' la mujer de uno de los cantores: “Vivimos la Semana Santa que llevamos dos años esperando y con mucha pasión. Prepararse todo el año a base de ensayos y más ensayos. Desde antes de Navidades, es mucho tiempo y mucho trabajo y yo le acompaño siempre, desde hace muchísimos años”.

El hijo de ambos cuenta en COPE que ya empieza a seguir los pasos de su padre y ensaya en casa, algo que confirma su madre. “En la plaza de Viriato es un momento único, con la luz apagada y esperando el Miserere, es una de las partes principales de la Semana Santa”, cuentan.