Un investigador advierte de la proliferación de los jabalíes y de sus consecuencias: "Muy problemáticos"

Durante la pandemia, con el mundo paralizado, era habitual ver escenas de animales grandes como osos, ciervos, algún lobo, merodeando por el centro de entornos urbanos.

Este tipo de actos, con la vuelta a la normalidad, han dejado de producirse, pero no con todas la especies. En España, se están reproduciendo con mucha facilidad los jabalíes.

Cada vez es más frecuente encontrarte con alguno de ellos y puede ser en la misma calle esquina de tu casa. Según datos del IREC (Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos), actualmente hay más de un millón de jabalíes en España y se espera que en 2025 se duplique esta cifra.

Un ejemplo llamativo fue cuando una piara de 4 jabalíes sorprendía a los bañistas de una playa de Marbella, mientras estaban los turistas en las tumbonas, relajados y de repente se toparon con estos animales que empezaron a husmear en las bolsas que tenían comida.

Derivadas peligrosas

Los jabalíes son un peligro para nosotros. La DGT ha contabilizado 35.156 accidentes en 2022 provocados por animales y de estos, un total de 14.077 los han provocado los jabalíes, lo que supone el 40% de los accidentes de tráfico.

El dato es tremendo y es que encima parece que nos han perdido el miedo, además, tampoco tienen depredador, el único podría ser el lobo, pero es una especie que ha disminuido mucho sus ejemplares. Cada año se cazan unos 400.000, pero no parece que esto sea suficiente para controlar las poblaciones de estos animales.

Provincias más afectadas

El Grupo de Prevención frente a la Peste Porcina Africana señala que el jabalí está en fase de crecimiento acelerada en la mayoría de provincias españolas, hay casi 2 jabalíes por kilómetro cuadrado.

Las poblaciones se dividen por categorías, en la primera están Huesca y Gerona. Allí, hay una alta densidad de jabalíes pero una tasa de crecimiento reducida. En las provincias de Barcelona, Valencia y Alicante están en segunda categoría. Hay menos densidad de población, pero con tasas de crecimiento alto. Esto quiere decir que se encuentran actualmente en expansión.

Y por último, en la tercera categoría están el resto de provincias de España. Cuentan con menos ejemplares y una tasa anual de crecimiento, por lo que es más escasa, aunque tienen potencial de aumentar en el futuro. En Galicia, por ejemplo, han declarado el estado de emergencia cinegética por los jabalíes. Allí se podrán abatir o capturar estos animales, sin límites de ejemplares, hasta febrero de 2024.

El catedrático de la Universidad de Castilla La Mancha en el IREC (Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos), Christian Gortázar, ha explicado que el jabalí no es una especie invasora, sino que “es una especie autóctona, lo que ocurre es que es una especie oportunista y muy adaptable, de esas pocas especies a las que les viene las alteración del medio que producimos los los seres humanos”.

Son muchas las razones por las que el jabalí está rondando los entornos humanos, Christian ha dicho que “el jabalí ya venía proliferando bastante antes de la pandemia, el jabalí es una especie adaptada a una intensa pérdida de crías y tienen muchas para compensar las pérdidas por posibles depredarores”.

Pero, en España, este animal carece de depredadores. Entonces, lo que está ocurriendo es que “el jabalí se encuentra en un ambiente propicio porque come cualquier alimento que se pueda encontrar en una huerta, y también basura y otros alimentos de origen humano."

En los entornos urbanos donde se están viendo más jabalíes, Christian ha dicho que la solución podría ser que “haya un incremento de la caza y en la ciudad velar para que el jabalí tenga los menos recursos posibles, ya que el va a buscar comida y refugio y una buena medida es evitar que en los parques haya manchas de matorral muy denso y no darles comida”

Nos pueden provocar enfermedades

A parte de los accidentes de tráfico o las intromisiones en los entornos humanos, los jabalíes también puede provocarnos enfermedades. Por ejemplo, “la salmonella o la hepatitis E”.

También existe el riesgo en el mundo de la agricultura y ganadería porque estos animales “son los principales mantenedores de algunas infecciones muy problemáticas para nuestras especies ganaderas como la tuberculosis bovina, así como el transmisor de la peste porcina africana” ha señalado Christian.