Aarón García, guía turístico en Tel Aviv: "Esto puede ser el principio del final"
El joven hispano-israelí descarta regresar a España pese a la situación bélica, ha contado en 'Mediodía COPE'
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Israel ha prometido venganza, pero de momento no hay constancia de que el ejército de Netanyahu haya atacado directamente a Irán para responder a la lluvia de misiles de las últimas horas.
La escalada bélica va a ir a más a tenor de las declaraciones desde Israel o Irán. Desde Teherán, el líder supremo Jamenei culpa a los países occidentales. Mientras, en Tel Aviv, en Jerusalén y en otros muchos puntos de Israel lo que toca hoy es hacer balance de daños.
Es cierto que la mayoría de los misiles fueron interceptados por los sistemas de defensa, por la cúpula de hierro de Israel, pero varias bases aéreas han sufrido daños según la prensa israelí.
"Pasé muchísimo miedo"
Este ataque, con más de 180 misiles supersónicos, se vivió con mucho temor entre la población civil, acostumbrada, por otra parte, a las sirenas y a ataques de Hamás.
"En Tel Aviv no solo cayeron los misiles balísticos, sino que tuvimos un atentado en pleno centro de la ciudad en el que mataron a nueve personas. Por lo cual la ciudad hoy está de capa caída. Ayer fue un momento de pánico absoluto en toda la ciudad porque no sabíamos qué iba a pasar y si teníamos la protección adecuada. Por lo cual yo por primera vez he tenido muchísimo, muchísimo miedo", relata en 'Mediodía COPE', Aarón García, guía turístico en Israel.
Fue tal el impacto que Aarón asegura que pese a otros ataques como los de Hamás, lo vivido anoche no lo podrá olvidar fácilmente. "No es lo mismo un cohete de Hamás que un misil balístico de Irán. No voy a decir que son petardos lo que lanza Hamás, porque tienen la misma intención que los que manda Irán, pero si ves los tamaños y el nivel de destrucción que tienen los misiles balísticos de Irán, pues sabes que como te toque el edificio, el edificio no la va a aguantar. La fuerza militar de Irán es mucho, mucho más fuerte que la de Hamás y yo desde mi ventana viendo los misiles pasando, las explosiones, los booms lejanos, hacía que temblase todo mi edificio. Por lo cual, como te decía anteriormente, miedo es poco".
A pesar de la eficacia de la cúpula de hierro, el sistema israelí antimisiles que ayer interceptó muchos de los lanzados por Irán, algunos sí hicieron impacto. "Sí, de hecho, no sé si habréis visto que cayó uno en Jericó que mató a un chico palestino. Le cayó encima el misil y se puede ver las proporciones del misil, que es como un misil de tamaño de una farola de estas enormes. La guerra está tomando una posición más bélica y es que llevamos ya un año así".
"Creo que puede ser el principio del fin"
"Yo personalmente creo que eso puede ser el principio del final. Se están cambiando las condiciones en las que estuvimos en el último año aquí, en Israel. Espero que puedan volver los 70.000 evacuados que viven en el norte de Israel a sus casas y poder establecer una pseudo normalidad, poder volver a nuestras vidas aquí. Y como te digo eso, le deseo lo mismo a la gente de Líbano, de Gaza y de Cisjordania", desea Aarón García en COPE.
En este ambiente bélico, la opinión pública israelí está dividida, "hay gente que adora a Netanyahu y gente, como yo, que lo aborrece", dice Aarón a Pilar Casado y Jorge Bustos, "el ambiente, realmente, está bastante mezclado. Por ejemplo, Tel Aviv que es una ciudad completamente secular, hay protestas todas las semanas en contra de la guerra, a favor de la devolución de los secuestrados y de que este señor salga ya del gobierno que lo tiene agarrado como si fuese su tiendecita. La opinión pública está harta realmente de llevar un año en guerra. La protección es muy buena, pero no dejan de caer misiles".
"NO me planteo irme de aquí"
¿Te llegas a plantear, si se recrudece el conflicto, salir de Israel, incluso venir a España? "Esta siempre es una pregunta que me toca un poco el nervio, porque tengo a mi familia muy nerviosa. Yo estoy constantemente mandándoles fotos, intentando que vean que hay una relativa normalidad. Caen los misiles, hay el atentado, esto pasa en cuestión de media hora. A la media hora después, la vida sigue. No puedes estar ni llorando ni lamentándote. Traducir esto a la gente que está afuera es muy muy difícil. Mira, tengo pensado vacaciones. Sí voy a venir de vacaciones, pero yo tengo aquí mi vida, todo montado. Como sabéis, soy guía de turismo, ahora tengo la empresa diezmada porque no viene nadie. Pero aquí está la vida que yo escogí, la vida que yo quiero y donde yo soy más feliz. Por lo cual, a pesar de todo lo que está pasando, no me veo saliendo de aquí. Sería como abandonar el barco y no quiero", concluye.