La denuncia de las víctimas del Alvia en Galicia, diez años después: "Seguimos ninguneados"

Vamos a retroceder 10 años, concretamente al 24 de julio del año 2013 en Galicia. El reloj está a punto de marcar las nueve de la noche cuando suena el teléfono en Atocha. Quien hizo la llamada fue Francisco José Garzón, el maquinista del tren Alvia que descarriló 10 años atrás en la curva de Angrois, a 3 kilómetros de la estación de Santiago de Compostela. El tren viajaba a 191 kilómetros por hora en una curva que se podía pasar, como mucho, a 80 kilómetros por hora. 80 personas perdieron la vida en ese fatal siniestro y 141 resultaron heridas en uno de los peores accidentes ferroviarios de España. Una de las víctimas de este accidente y actual presidente de la plataforma de Víctimas de Angrois, Jesús Domínguez, ha comentado en 'Mediodía Cope' que en una parte de la grabación de dicha llamada, el maquinista decía que él ya había advertido del peligro que tenía esa curva y, que un día de estos podría ocurrir una desgracia.