La recomendación de un experto en ciberseguridad por si tus hijos reciben un smart toy como regalo de Navidad: "En el primer uso"

Si tienes niños pequeños en casa, estos días, aparte de los continuos ensayos de las funciones de Navidad, seguro que lo que más les ocupa el tiempo es escribir la carta de Papá Noel y los Reyes Magos. 

Esta es la letra que debes incluir en tus contraseñas para que sean más seguras y evitar hackeos: mejor que símbolos o números

Claudia, una niña madrileña de 10 años, ya tiene muy claro lo que se va a pedir este año: “Un portátil, un dron y un coche teledirigido”.

Los regalos que pide Claudia a los Reyes Magos son juguetes, en apariencia inofensivos, pero que pueden resultar muy peligrosos si caen en malas manos.

Por ejemplo, nos vamos a centrar en el coche teledirigido que tiene bluetooth o conexión a Internet y un hacker consigue entrar en él, esa familia puede tener un grave problema, ya que este smart toy, que es como se llama a los juguetes con conexión, puede convertirse en la puerta de entrada a su red doméstica, como nos explica en 'Mediodía COPE' el experto en ciberseguridad Alfonso Pérez a través de la red wifi.

Alerta Pérez de que "desde la red puede identificar otros sistemas vulnerables como pueden ser la smart TV, ordenadores portátiles, cualquier sistema operativo que también pueda tener vulnerabilidades".

Vamos, que con solo poder acceder a ese juguete, el hacker tiene banda ancha para acceder a todos los dispositivos de la casa que estén conectados a esa red, con las consecuencias que esto trae consigo.

"En el momento en el que el atacante pueda aprovechar alguna vulnerabilidad para tener acceso a ese otro sistema" cuenta el experto en ciberseguridad, "puede obtener información de credenciales o también puede reinfectar estos dispositivos con un troyano para robar información del usuario, números de tarjeta de crédito, contraseñas o para instalar un ransomware y solicitar al usuario un rescate a cambio de que el usuario pueda recuperar sus datos".

Y lo peor es que no es tan raro que esto pueda ocurrir, ya que uno de cada cinco juguetes conectados a Internet que se venden actualmente podría ser el objetivo para perpetrar un ciberataque. Es la conclusión a la que ha llegado un informe pionero en Europa realizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad sobre una muestra de 26 smart toys.

Un estudio que ha evaluado ocho áreas clave y que divide los juguetes en dos grandes grupos. Por un lado, según su tecnología de conexión, es decir, si utiliza bluetooth, wifi o aplicación móvil, y, por otro, según sus superficies de exposición, es decir, el tipo de datos que comparte.

BUSTOS: Miguel Martín es responsable del Laboratorio de Ciberseguridad del INCIBE, Instituto Nacional de Ciberseguridad.

¿Qué tenemos que hacer si a nuestros hijos les regalan un smart toy y queremos evitar ciberataques?

Son, sin duda, los regalos estrella de esta Navidad y no tan seguros como hemos comprobado. Por eso, Miguel Martínez, responsable del Laboratorio de Ciberseguridad del INCIBE, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, nos dice lo que tienen que hacer los padres cuando sus hijos reciban un smart toy y evitar ciberataques a través de los dispositivos que tienen en sus casas. 

“Siempre hay que tomar una serie de medidas básicas”, comenta Martínez, que son las de “utilizar contraseñas con cierta complejidad, no reutilizar las que tenemos en otros dispositivos y aplicar las actualizaciones de software que suelen ser actualizaciones de seguridad que emiten los fabricantes”.

Pero, lo más importante que tenemos que hacer y que no debemos olvidar nunca es cambiar la contraseña que viene ya predeterminada en el juguete “en el primer uso”, en cuanto nuestro hijo reciba el regalo.

Como advierte Miguel, “este tipo de contraseñas muchas veces están disponibles en Internet, en diccionarios de contraseñas que se utilizan para hacer ataques de fuerza bruta”, por lo que siempre es recomendable cambiarla.

También, nos recuerda, que debemos “tapar las cámaras y apagar el resto de dispositivos electrónicos que no estemos usando”.