Una palanca para cambiar una mentalidad extraviada
Escucha la Firma de José Luis Restán del lunes 10 de marzo

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El pasado sábado, mientras se celebraba en todo el mundo el Día de la Mujer, el Papa hizo llegar un mensaje a la peregrinación jubilar del Movimiento por la Vida en Italia, que fue leído por el cardenal Pietro Parolin, en el que señala que hoy “el niño concebido representa, por excelencia, a todo hombre y mujer que no cuenta, que no tiene voz”, y subraya que la apuesta por su vida y su dignidad es una palanca esencial para cambiar una mentalidad y un orden estructurados en las categorías de poseer, producir y parecer. Ese mismo día, en nuestro país se había publicado un manifiesto reclamando incluir en la Constitución el derecho universal al aborto.
“La vida humana es sagrada, afirma Francisco en su mensaje, ha sido creada por Dios para un destino grande y hermoso, y una sociedad justa no se construye eliminando a los niños no nacidos no deseados, a los ancianos que ya no son autónomos o a los enfermos incurables”. El Papa señalaba, además, un eje fundamental para la acción del Movimiento por la Vida, “apostar por las mujeres, por su capacidad de acogida, generosidad y valentía” y ofrecía un principio político útil para todos, difícilmente rechazable por quienes se proclaman progresistas: “liberar a la mujer de los condicionamientos que la empujan a no dar a luz a su hijo es un principio de renovación de la sociedad civil”.
Aquí en COPE, el 8-M dijimos en nuestra Línea Editorial que “feminismo no es aborto”, y que “defender al concebido y no nacido debería ser una obligación de cualquier sistema legal, tal como reconocía en su origen nuestro texto constitucional”. Mientras esa claridad legal ha desaparecido e impera socialmente el extravío sobre el valor de la vida, iniciativas como los Centros de Ayuda a la Vida, que en Italia cumplen 50 años, son una luz en medio de la niebla. “Os doy las gracias por las páginas de esperanza y ternura que ayudáis a escribir en el libro de la historia”, les ha dicho Francisco, mientras les aseguraba que “dan y seguirán dando frutos”.