Si no remite a Cristo se convierte en estructura de poder
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El profesor Adriano Dell’Asta es uno de los mayores expertos en el Este de Europa y acaba de publicar un libro cuyo título puede resultar extraño: “La paz rusa. La teología política de Putin”. Por desgracia aún no disponemos de esta obra en español. La revista Páginas Digital acaba de entrevistar al autor, que cita las palabras de un teólogo ortodoxo según el cual, “sin la Iglesia el proyecto imperial de Putin no habría sido posible, la Iglesia le ha proporcionado una concepción, le ha ofrecido un lenguaje, le ha inspirado esa megalomanía”.
Dice el profesor Dell’Asta que “lo que estamos viendo no es un enfrentamiento entre Occidente y Oriente, ni entre un mundo católico que (como dicen Putin y el patriarca Kirill) habría olvidado o traicionado el significado del cristianismo y un mundo oriental que lo habría conservado: no es eso”. Lo que habría que plantear a los que apoyan la ideología imperial y supuestamente protectora del cristianismo de Putin (y los hay también aquí, en Occidente) es algo más esencial: “¿pero tú en qué Cristo crees?, ¿tú en qué Iglesia crees?”. “Lo que tenemos aquí, continúa Adriano Dell’Asta es una Iglesia que se convierte en instrumento del poder, que funciona como un dicasterio estatal. Porque ese es el problema: o la Iglesia me remite a Cristo o se convierte en una asociación como tantas otras, pero peor que las demás, por su pretensión de hablar en nombre de Dios sin medirse ya con Cristo”.
Es una severa advertencia que tampoco nos viene mal a los católicos. Como decía el filósofo ruso Nicolai Berdiayev, “o el cristianismo es para el renacer de la persona, para la redención del hombre, que siempre comienza en las profundidades de su corazón, o corre el riesgo de convertirse en una estructura del poder”, como sucede hoy, por desgracia, en la Rusia de Putin. Pero no olvidemos el testimonio heroico de muchos cristianos rusos que son hoy una gran esperanza para el futuro de ese gran país.