"¿Cómo se presenta el 2025? Pues igual que el 2024 solo que peor, las instrucciones judiciales seguirán avanzando"
Escucha el monólogo de Jorge Bustos del viernes 27 de diciembre
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Te doy la bienvenida a este viernes 27 de diciembre, en los estertores ya de este 2024, que ha sido un año muy divertido. Por lo menos para mí. Como analista político no puedo decir que me haya aburrido un solo día. Seguro que tú tampoco. ¿Te imaginas vivir en una democracia plena donde el Gobierno respetara la separación de poderes, donde los investigados por corrupción presentaran inmediatamente su renuncia para salvar el prestigio de la institución que representan, donde la mujer del presidente tuviera su propia carrera profesional a margen de las influencias de su marido, donde jueces y periodistas no fueran acosados y donde el fiscal general persiguiera los delitos en vez de cometerlos? ¿Te imaginas? Menudo tostón de democracia sería esa.
Todo en orden, todo limpio, la Constitución respetada, el Parlamento funcionando. Aterrador panorama. ¿De qué hablaríamos entonces en las tertulias? ¿Hablaríamos de reformas? Imagínate qué fantasía, un país afrontando sus problemas estructurales y pactando soluciones a largo plazo en paro juvenil, inmigración, vivienda, fiscalidad, pensiones... Me corre un escalofrío solo de pensarlo. Si alguna vez eso vuelve a pasar y regresamos a la cordura, quizá hasta echemos de menos el sanchismo, cuando nada estaba en su sitio, pero al menos los periodistas gozábamos en mitad del caos.
Mi momento favorito del año duró cinco días: los cinco días de reflexión de un hombre profundamente enamorado"
Copresentador de 'Mediodía COPE'
Porque 2024 ha sido un año caótico. El primer año de la nueva legislatura de Pedro Sánchez en creciente minoría se ha caracterizado por: el estallido de la corrupción, la apertura de sucesivos frentes judiciales, los chantajes de Puigdemont (empezando por la amnistía que el Gobierno descartaba hasta la noche electoral) y las derrotas parlamentarias que impiden aprobar leyes (empezando por los presupuestos). Un año divertidísimo, la verdad. Mi momento favorito duró cinco días: fueron los cinco días de reflexión que se tomó un hombre profundamente enamorado para comprobar si los españoles le amaban tanto como él a sí mismo. Cuando vio a María Jesús Montero y compañía aporreándose el pecho en Ferraz en plan Pantoja y alzando el puño y llorando por el regreso del caudillo herido, él supo que la farsa había logrado su propósito: movilizar voto para las catalanas y asegurarse de que su gente lo seguiría hasta el final, hiciera lo que hiciera. Y en esas estamos: acelerando la huida hacia delante contra la Justicia, la prensa, la oposición y bastante más de la mitad de España, según las encuestas.
¿Y cómo se presenta el 2025 en lo que atañe a la política nacional? Pues igual que el 2024 solo que peor. Las instrucciones judiciales seguirán avanzando. Habrá nuevas imputaciones, y declaraciones, y volcados de teléfonos, y nuevos escándalos que ahora se están tapando. El Parlamento seguirá bloqueado, aunque Puigdemont jugará a hacer creer a Sánchez que si se humilla lo suficiente podría aprobarle las cuentas. La crisis de vivienda y la crisis migratoria empeorarán, el gas y la electricidad y el precio de los alimentos no darán tregua, la presión fiscal seguirá subiendo porque Montero necesita recaudar para repartir favores y ese clima “atronador” que denunciaba el Rey subirá de tono con el año Franco, que Sánchez ha diseñado exactamente para eso: para crear ruido y división y provocar a la derecha a ver si pica y volverlo todo más irrespirable para disimular su debilidad.
Así que va a seguir siendo todo muy divertido. Tanto que me da un poco de pena irme ahora unos días de vacaciones, porque me iré pensando en los escándalos que voy a perderme. Pero en fin, te prometo que regresaré y seguiremos divirtiéndonos juntos en Mediodía Cope. Riéndonos... por no llorar".