"¿Veremos algo parecido a un pacto de Estado por la defensa entre PSOE y PP?"

Escucha el monólogo de Jorge Bustos del martes 11 de marzo

- 3 MIN

Bienvenido al Mediodía de este martes 11 de marzo. 21 años han pasado ya de aquella mañana traumática en Atocha. Yo estaba en cuarto de carrera, recuerdo que era un día gris, plomizo como este, recuerdo la seriedad en todas las caras con las que me cruzaba por la calle, y que se suspendieron las clases, y el dolor con cada actualización de la cifra de muertos en la radio. Yo soy de los que piensan que aquel día el yihadismo no solo segó la vida de 192 personas e hirió a casi 2.000: aquel día logró romper también algo profundo en la vida política de los españoles. Como si ese día nuestra democracia hubiera envejecido de golpe, y ya nunca se hubiera recuperado del todo. Porque en aquellos días afloró un resentimiento oscuro, un cainismo que quebró la unidad política frente al terrorismo de cualquier signo.

Zapatero ganó aquellas elecciones en buena medida gracias a la torpeza del Gobierno de Aznar, que se aferró a la autoría de ETA, y gracias también a un relato tramposo que reinterpretaba los atentados como una represalia por la guerra de Irak. No era cierto, pero el relato funcionó. Muchos votantes culparon al Gobierno antes que a los que pusieron las bombas. Y desde entonces el “No a la guerra” está grabado a fuego en el ADN de la izquierda española, que ya practicaba el pacifismo de salón desde los tiempos del no a la OTAN. Cuando prefería alinearse con el comunismo y el Pacto de Varsovia.

"Vivimos un momento de rearme europeo no visto desde la posguerra mundial, pero Yolanda Díaz y los portavoces de la ensalada de siglas llamada Sumar siguen anclados en la pancarta universitaria"

Jorge Bustos

Copresentador 'Mediodía COPE'

Te recuerdo todo esto porque la historia sirve para explicar el presente. Sirve para explicar la reunión que ha comenzado hace una hora entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Ambos vienen de la tradición del “No a la guerra”. Sánchez pidió la supresión del Ministerio de Defensa en 2014, cuando era jefe de la oposición, pero para cumplir con los socios europeos debe afrontar ahora la mayor inversión en armamento de la democracia. España está a la cola del gasto en defensa, y esa cicatería ya no se perdona en una Europa amenazada por Putin, que está a punto de ganar la guerra gracias a Trump. Vivimos un momento de rearme europeo como no hemos visto desde la posguerra mundial. Pero Yolanda Díaz y los distintos portavoces liliputienses de esa ensalada de siglas llamada Sumar continúan anclados en una geopolítica de pancarta universitaria o de concurso de miss universo: no a la guerra, más pensiones y menos tanques, viva la paz en el mundo y otras frases de taza de café que no creo que conmuevan a Von Der Leyen.

Así que nos va a tocar pagar, queridos niños. La defensa gratis del primo americano toca a su fin. Y no bastará con darle a la manivela de la deuda: habrá que recortar de otras partidas. El realismo político debería empujar a Pedro a pedir ayuda al PP, que a diferencia de sus socios comparte la misma posición europeísta respecto de Putin. Y es el único partido que tiene los votos para aprobar un aumento del gasto militar. Pero para obtenerlos Pedro tiene que desmontar su muro, romper con la extrema izquierda y con los separatistas, que odian al Ejército español por motivos obvios.

De momento, el presidente marea la perdiz y gana tiempo, pretende financiar el gasto militar a base de decretazos como trágalas parlamentarios para el PP; pero el PP hace bien en advertir que no extenderá cheques en blanco a alguien como Sánchez. O hay un acuerdo amplio y leal y transparente o no hay votos. ¿Veremos algo parecido a un pacto de Estado por la defensa entre PSOE y PP? Aunque sea a rastras, bienvenido sería ese nuevo cambio de opinión. Ojalá esta otra amenaza sirva para reunir lo que empezó a romperse en Atocha hace hoy 21 años".

Temas relacionados

Programas

Último boletín

18:00H | 11 MAR 2025 | BOLETÍN