Ángel Correas: “A 24 horas vista, aún es pronto para saber si funcionan las medidas de ahorro energético”

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Llevamos algo más de 24 horas con las medidas de ahorro energético ya activas en España. Hay algunos datos curiosos referidos al consumo de demanda eléctrica en el día de ayer.

Mirando lo datos de Red Eléctrica, la demanda de energía se incrementó con respecto al martes. Subió alrededor de un 3% de un día para otro. Sin embargo, si hacemos la comparación a una semana vista ese consumo se redujo más o menos un 5 por ciento.

Ayer las horas de mayor tirón fueron las habituales. La demanda más alta se dio a las 2 y 25 minutos de la tarde, en plena efervescencia de la actividad en España. 36.500 megawatios es lo que estaba usando nuestro país a esa hora.

Como aspecto curioso, el día anterior, antes de entrar en vigor el decreto, a esa misma hora la demanda en España fue incluso inferior... no llegó a 36.000 megawatios. Se podría decir que de un día para otro el decreto no fue efectivo. Sin embargo, si la comparación es con el miércoles anterior, si que se nota un pequeño bajón en el consumo.

Así que es difícil establecer y cuantificar todavía si funcionan o no funcionan las medidas aplicadas sobre el comercio, la hostelería o las instituciones públicas. Hay que recordar que el objetivo del Gobierno está en reducir un 7% el consumo de energía. Con los datos que tenemos ahora mismo ronda el 5% pero se necesita mayor perspectiva para ver los datos.

En general, todos los implicados por el decreto están cumpliendo con la normativa. Se nota más calor en los centros comerciales, en las tiendas, en los restaurantes y en los negocios y locales que se ubican en las zonas de España donde está pegando más el calor. Hoy, por ejemplo, van a notar más ese límite de los 25 grados en restaurantes de Zaragoza o Jaén donde tienen activada la alerta naranja por altas temperaturas. Muy probablemente se cumple no solo por ahorro energético sino también por ahorro económico. Muchos de estos pequeños y medianos empresarios no tienen en la cabeza la dependencia del gas ruso de la que habla el gobierno, sino la factura de la luz.

En general se cumple, salvo algunas llamativas excepciones como la delegación del gobierno en Palma y el ayuntamiento de esta misma ciudad cuya iluminación permanecía encendida pasadas las 10 de la noche contraviniendo el decreto. Dicen que se ha tratado de un fallo a la hora de programar el temporizador.

Desde luego que no van a provocar un agujero en la capa de ozono, vaya, pero ya no se trata de ecología o de economía. Se trata más bien de “Lo de la mujer del César”, dar ejemplo como institución pública.

España se ajusta el cinturón con las restricciones más duras y prolongadas de la Unión Europea. Por ejemplo, es curioso que la normativa de Bruselas fija un plazo de aplicación hasta el 31 de marzo, pero en el caso español las limitaciones se extienden 8 meses más, hasta noviembre de 2023.

Las sanciones, además, son las más duras de las contempladas en nuestro entorno, desde 60.000 hasta los 100 millones de euros en los casos muy graves de incumplimiento. Aquí, por multas, que no quede. En eso también somos los primeros de la clase.