García Muñiz: "La cumbre de Egipto puede acabar como las anteriores, con buenas intenciones pero sin avances"
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Ya son 27 las cumbres celebradas para tratar las consecuencias del cambio climático y todas tienen un denominador común, una dinámica similar:
Cuando una de ellas termina se hacen un montón de promesas y se firman compromisos que no se han cumplido cuando comienza la siguiente.
La más importante de todas tuvo lugar en París en diciembre de 2015. Allí se fijo el objetivo de frenar el calentamiento global y reducir a menos de 2 grados el incremento de temperatura del planeta, 1 grado y medio preferiblemente.
Los países proponían limitar las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible para lograr un clima neutro para mediados de siglo. Dificilmente llegaremos a cumplir esos cálculos porque la industrialización moderna va a 2 velocidades: Por un lado tenemos a Europa o Norteamérica, continentes plenamente industrializados con la capacidad de desarrollar fuentes de energía alternativas.
Y por el otro, los países en pleno proceso de crecimiento industrial, grandes países con una demanda brutal de energía para sostener ese crecimiento. Países como China, la India o Rusia. Entre todos ellos suman una poblacióncon miles de millones de personas y no parecen para nada condicionados por los compromisos del clima.
Su objetivo es la industrialización plena. Esa es su prioridad por encima de cualquier otro objetivo y esgrimen que tienen el mismo derecho que han tenido los países Europeos o Estados Unidos en alcanzar su desarrollo industrial desde los años 50, tras la Segunda Guerra mundial
Todo este escenario lo que genera es que en esta cumbre que se está celebrando en Egipto, no estén participando la mayoría de los países que más contaminación generan.
En ese Ranking de mayores productores de CO2, los 4 primeros puestos los ocupan China (con diferencia el país más contaminante), Estados Unidos, La India y Rusia.
Pues bien, de estos 4 países, sólo Estados Unidos participa en esta cumbre, el resto no. Y la pregunta es, ¿se puede llegar a algún tipo de acuerdo válido cuando no se implican los países que mayor contaminación producen?
Hay casi 200 países invitados pero, ¿Se pueden conseguir los objetivos que se marcan, limitar el aumento de temperatura del Planeta, sin la implicación de China, Rusia o la India?
Seguramente no, a pesar de las advertencias y titulares como este que deja Antonio Guterres, el Secretario General de la ONU.
Pues, a pesar de todo, esta cumbre de Sharm el Sheij, en Egipto, puede terminar de la misma manera que las anteriores. Con muy buenas intenciones pero sin grandes avances en la práctica.