Pilar García Muñiz: "La norma debería ser mucho más concreta para evitar agravios, desigualdades y dudas"
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Bienvenido a Mediodía COPE. Ha llegado el día, ese en el que parecía que nos iba a cambiar la vida, porque la mascarilla desde hoy ya no es obligatoria en interiores. No sé en tu caso, pero yo mucho cambio no he visto.
He venido a trabajar como todos los días en transporte público y ahí es obligatorio seguir llevándola. Me he cogido el café en el bar de al lado de COPE y, como siempre, los clientes sin mascarilla, y los camareros con ella, porque así lo han decidido los jefes del local. Y aquí en la radio, el departamento de riesgos laborales está leyendo bien el BOE para establecer qué se va a hacer, pero de momento la mascarilla en la redacción la seguimos llevando.
Y así está siendo también en gran parte de las empresas sobre las que el gobierno ha dejado la responsabilidad de decidir si continúan o no con ellas en sus puestos de trabajo. Esto lo tendrán que valorar en función del trabajo que se desempeñen, la distancia que haya entre los empleados y por supuesto la posibilidad de ventilar o no el espacio.
Pues así están hoy los responsables de riesgos laborales de tantísimas empresas, estudiando todo esto para tomar una decisión, pensando además en que un positivo no contagie a demasiada gente, o que eso pueda generar un problema de bajas laborales o de vuelta de la mascarilla para todo el personal.
Y aquí va a pasar lo mismo que ocurrió en su día cuando desde el Ejecutivo se dejó en manos de las comunidades, aquello de la cogobernanza, que en unas se podía hacer unas cosas, que en otras sin embargo no se podía. Pues ahora igual, pero en el sector privado. Y esto genera ciertas dudas jurídicas, porque se puede dar la circunstancia de que en una empresa papelera del País Vasco obliguen a sus trabajadores a llevar la mascarilla, y en otra similar de Albacete sin embargo no.
Y otra cosa, ¿qué va a pasar si en una empresa donde han decidido que se siga con la mascarilla un trabajador se niega a llevarla porque hay una norma, un Real Decreto, que recoge que ya no es obligatoria? ¿Se le puede sancionar o no? Y en todo caso, ¿qué sanción se pondría?
Casuísticas va a haber muchas. Decía ayer Carolina Darias, la ministra de Sanidad, que habrá que aplicar el sentido común. Pero es que esto es una cuestión de derechos y libertades, por lo que la norma debería ser mucho más concreta para evitar agravios, desigualdades y dudas legales que pueden acabar luego en los Tribunales.
Llevamos días hablando de ello, pero te recuerdo en qué casos sigue siendo necesaria la mascarilla.
En centros sanitarios como hospitales, centros de salud, de transfusión de sangre o farmacias. La tendrán que llevar los trabajadores y las visitas. Sin embargo, NO es obligatoria para pacientes ingresados en su habitación.
También es obligatoria en residencias de mayores, tanto para los trabajadores como las visitas. No sin embargo, para los residentes .
En medios de transporte también es imprescindible. Ya sea en aviones, ferrocarril, autobuses, barco o transporte público. No será obligatoria en los andenes y estaciones.
Ahora las recomendaciones. Se aconseja en la población vulnerable. Por ejemplo en los mayores de 60 años, los inmunodeprimidos, los que sufran enfermedades de riesgo y las embarazadas.
Y también se recomienda su uso en eventos multitudinarios o aglomeraciones. Y en reuniones privadas con personas vulnerables.
Seguimos en el primer día sin mascarilla ya en nuestro país, parece por lo que estamos viendo, y por las encuestas que se están haciendo estos días en diferentes medios de comunicación que la prudencia va a ser de momento la tónica general. Mucha gente la va a seguir llevando, de momento, hasta ver si este cambio en nuestra vida pandémica va en la buena dirección.