Pilar García Muñiz: "De no tomar medidas ahora, el invierno puede ser muy frío"

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Desde primera hora de esta mañana el Nord Stream 1, el gasoducto que conecta Rusia con Alemania, ha reducido a la mitad el bombeo de gas.

Tal y como dijo la gasística rusa Gazprom ha pasado del 40 % al 20. Un recorte que justifica por el estado técnico de una turbina que aseguran desde Moscú que deben reparar, pero vamos, que a estas alturas nadie cree que el problema sea realmente una reparación.

Por eso es importante el acuerdo alcanzado en Bruselas para depender lo menos posible de ese gas procedente de Rusia, porque saben que en cualquier momento Putin puede cerrar el grifo definitivamente.

No era fácil porque la propuesta inicial de recortar un 15% el consumo había dividido a los 27. España fue, de hecho, el primer país que rechazó esa medida.

Pero algo había que hacer y se buscó por todos los medios un acuerdo porque de no tomar medidas ahora, el invierno puede ser muy frío.

Tras una tensa negociación, se acordó un compromiso de rebaja del 15% con carácter general durante los próximos 7 meses. Pero eso si, con excepciones a las que podrán acogerse los socios en función de factores como la interconexión que tenga un país con otras redes gasísticas de Europa, su capacidad de exportación o sus niveles de almacenamiento.

Estas dos últimas prerrogativas han hecho que España solo tenga que reducir el consumo de gas en un 8%, algo que de momento no afectará de forma directa a los hogares, pero si a la industria, aunque, por ahora, es difícil calcular su impacto.

Una industria ya muy tocada, y que en algunos casos ha tenido que detener su producción por el elevado coste del gas, y se mira con preocupación a la industria química alemana, un gigante que si lo pasa mal puede arrastrar a otras europeas.

Hay que abrocharse el cinturón del gas, pero la reducción del 15% para muchos expertos es insuficiente y la UE tendrá que asumir recortes adicionales a la vuelta del verano.

Ya has escuchado que si Putin aprieta aún más la clavija del gas ese racionamiento del gas será mucho mayor.

A esto hay que sumar que en Estados Unidos esperan recortes de producción del gas, por lo que hay dudas de que pueda seguir manteniendo sus niveles de exportación a Europa para suplir la falta del que nos llega desde Rusia. Es algo que añade más presión a unos precios que con este panorama no dejan de subir.

En cualquier caso, es un hito que la Unión Europea haya pactado un plan conjunto para el ahorro energético, que asienta la idea además de que (como pasó al inicio de la guerra de Ucrania) solo con la unidad de los 27, con una respuesta conjunta, contundente y solidaria se puede hacer frente a la amenaza rusa.