Pilar García Muñiz: "Es una buena noticia porque alivia a las familias con el principal gasto del hogar"

Dentro de la tormenta económica que parece se avecina llega una tabla de salvación. Mientras los tipos de interés siguen subiendo se acaba de anunciar un acuerdo entre la banca y el gobierno para aliviar el pago de las hipotecas a las rentas más bajas.

¿A quien beneficia y en qué condiciones? Está claro que va dirigido a los hogares que tengan una hipoteca con tipo variable que es la que ahora mismo está sometida al incremento de los intereses. Pero no a todos. Hay unos requisitos que limitan las ayudas en función de los ingresos:

Primer caso. Los hogares con rentas inferiores a 25.200 euros al año y que cada mes dedican la mitad de sus ingresos al pago de la hipoteca.

-A estos hogares se les permite ampliar el periodo de carencia. Es decir, solo pagarán los intereses durante 2 o 5 años, eso dependerá de la renta de cada hogar.

-Además se limita el interés máximo del préstamo y se amplía el periodo de amortización de la hipoteca a 40 años para facilitar los pagos.

-Si aún así, estos hogares siguen dedicando más del 50% de los ingresos a la hipoteca pueden solicitar una quita o entregar la vivienda para saldar la deuda. Esto ya aparecía en Código de Buenas Prácticas que en 2012 se firmó con el Gobierno de Mariano Rajoy. La novedad es que ahora se facilitan los requisitos para estas ayudas y por tanto, se incrementa el número de beneficiados.

¿Qué pasa? Que la situación hipotecaría que tenemos puede complicar mucho la vida a buena parte de la clase media y por lo que pueda pasar se amplían los supuestos.

Por eso este acuerdo contempla también un Segundo caso: los hogares con ingresos anuales de hasta 29.400 euros. Para estos hipotecados los bancos deben ofrecer una congelación de cuotas durante 12 meses y cuando la situación se estabilice.... deberán abonar poco a poco lo que han ahorrado.

También pueden acogerse a esta congelación de cuotas quienes destinen más del 30% de sus ingresos a pagar la hipoteca, aunque, eso sí, tienen que demostrar que la letra se ha elevado al menos un 20%. Un ejemplo; hogares que ingresan unos 2000 euros al mes, que paguen más de 600 de hipoteca cuando antes pagaban menos de 500.

El acuerdo contempla (también) reducir más los gastos para facilitar el cambio de tipo variable a tipo fijo y eliminar durante 2023 las comisiones por amortización anticipada.

Al final, no deja de ser una buena noticia porque alivia a las familias con el que es el principal gasto de un hogar. Pero como en todo, habrá que conocer la letra pequeña y conocer qué entidades se adhieren. El banco de Santander, por ejemplo, insiste en que todavía no se han cerrado flecos ténicos aunque tienen la voluntad de sumarse.