Pilar G. Muñiz: "Es la primera vez que se detiene a un menor con la sospecha de un ataque inminente"
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Te voy a situar en Montellano, un municipio de unos 7000 habitantes al sur de la provincia de Sevilla. En concreto en la tarde noche de este domingo. En el momento en el que la Policía Nacional se llevaba detenido a un chico de 17 años de origen Sirio. Un menor que vivía en la casa con su madre y una hermana de 10 años.
Esta podría ser una operación más contra el yihadismo. Sólo el año pasado las fuerzas de seguridad detuvieron a 78 personas por este asunto entre ellas 5 menores. Pero éste caso tiene componentes que la propia policía califica de muy inquietantes.
Este chico de 17 años había adquirido sustancias químicas para la fabricación de explosivos e incluso se había preparado un chaleco que podría haberse usado en un hipotético atentado.
Su radicalización había sido muy rápida a través de Internet y la policía ya mantenía un seguimiento sobre sus actividades desde hace semanas pero la operación se ha precipitado porque el detenido había comenzado a hacer pruebas con los explosivos y el domingo lanzó un mensaje preocupante: “Mañana va a ser un día grande”. Le dijo a algunos amigos y escribió en las redes sociales.
Los agentes le detuvieron nada más salir de casa, a pocos metros del portal. Una de las hipótesis es que hubiera planeado atentar en su propio instituto. Es la primera vez que se detiene a un menor en España con la sospecha de un ataque inminente.
Hoy ha pasado a disposición de la fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional han decretado internamiento de seis meses para evitar riesgo de fuga.
La investigación es la que tiene que determinar hasta qué punto podía resultar una amenaza pero es un hecho que acumulaba en casa precursores para la fabricación de explosivos y todo tipo de manuales.
Esto llama a una reflexión y varias consideraciones. Para radicalizarse basta con una pantalla de ordenador y puede ser sumamente fácil la captación sobre todo cuando se aprovechan conflictos como los de Gaza para esa causa... Sin embargo este caso va un paso más allá con la supuesta preparación de un atentado.
Y en esto lo que llama la atención es la facilidad con la que este menor habría conseguido el material para fabricar explosivos desde su casa de un pueblo de Sevilla.
Actualmente existe un control muy estricto sobre la venta de estos químicos y probablemente estas compras fueron lo que despertó las sospechas de la policía. Pero no deja de ser inquietante que pudiera llegar comprar este material con ayuda externa o no. La madre también ha sido detenida.
Aunque sabemos que el riesgo cero no existe al menos podemos pensar que la Policía o la Guardia Civil siguen manteniendo La Guardia Alta ante este tipo de amenaza.