Sofía Buera: "Un año del terremoto en la REFEF, ¿que ha cambiado?"

Hay días en esta vida que quedan señalados en el calendario como un punto de inflexión. El 20 de agosto de 2023, hace justo un año la Selección Española de Fútbol Femenino se proclamó campeona del Mundo en Australia.

Este gol de Olga Carmona dio la victoria a la selección Española frente a Inglaterra. En ese momento se marcó un hito en el deporte español que tardó menos de media hora en quedar eclipsado por el pico del Presidente de la federación, Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas. Ahí comenzó un terremoto que justo un año después todavía no ha terminado. El Caso Rubiales.

Todo esto ya forma parte de la fonoteca popular Rubiales acabó dimitiendo y ha cambiado el banquillo del estadio por el de los juzgados. Ahora mismo espera juicio en la Audiencia Nacional por ese “pico” a Jenni Hermoso. La fiscalía pide para el 2 años y medio de prisión no solo por el beso sino por las coacciones posteriores a las que fue sometida la jugadora, según sostiene la fiscal. El juicio está fechado para febrero de 2025.

Pero ahí no acabó el calvario judicial de Rubiales. Como si fuera un castillo de naipes el Rubialismo, la estructura administrativa de la federación, se derrumbó con el inicio de la “Operación Brodie” que investiga un entramado corrupto para el supuesto lucro de Rubiales y su entorno. Este caso sigue abierto mientras un año después la federación Española de fútbol, uno de los organismo más poderosos del deporte español sigue todavía descabezada tras la inhabilitación de su nuevo presidente Pedro Rocha, que a su vez fue uno de los hombres de confianza de Luis Rubiales.

Parece mentira, pero sólo ha pasado un año de aquella final que quedó eclipsada por todo lo que vino después. En este año se han escrito ríos de noticias y hemos tenido horas de conversación sobre este asunto en el que se han mezclado todo tipo de intereses, incluso políticos porque el gobierno no ha perdido tampoco ninguna oportunidad de meter cabeza en la foto cuando ha podido.

Pero, a pesar del escándalo, el fútbol sigue siendo una cosa de 11 contra 11 y en este mismo año también ha crecido la selección que ha ganado la Eurocopa y la que ha conseguido la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París. No sé la razón pero quiero pensar que la esencia del futbol español no está en los despachos o en los grandes estadios. Está en la ilusión de miles de niños y niñas en cada equipo a lo largo de España, en el esfuerzo de sus padres para que sigan practicando ese deporte. Está en los kilómetros que se recorren cada fin de semana en coche o autobús para jugar un partido o en la dedicación desinteresada de muchas personas que trabajan en el fútbol base. Ésta es la fuerza del fútbol español y quizás por eso sobrevive al escándalo de sus dirigentes.