Un accionista de Thomas Cook critica la mala gestión para adeudar 1.750 millones de libras esterlinas

600.000 turistas. Esa es la cifra de afectados a nivel mundial que deja la quiebra de la empresa de viajes británica Thomas Cook. La operación de repatriación, la mayor después de la Segunda Guerra Mundial, ha comenzado hoy y llevará a Reino Unido a los cerca de 150.000 turistas que tiene que regresar de sus vacaciones. Terminará el 6 de octubre y la lleva a cabo el gobierno británico.

Estamos hablando del segundo turoperador más importante y a la vez el más antiguo del mundo. Tiene 178 años de historia y emplea a 22.000 personas, 9.000 en el Reino Unido.

La suspensión de pagos es consecuencia de no haber conseguido los 227 millones de euros que necesitaba para afrontar sus deudas.

Muy de cerca ha seguido las operaciones de los últimos meses José Barreiro. Es consejero delegado de la cadena canaria Coral Hotels y accionista de Thomas Cook. Desde su punto de vista, la empresa ha llegado a esta situación por “muy mala gestión porque sino cómo se explica que en estos momentos arrastraba una deuda de 1.750 millones de libras esterlinas”.

Canarias y Baleares

Solo en Canarias, hablamos de cerca de 30.000 clientes afectados. La empresa tenía prevista esta semana 159 operaciones.

Baleares es otra de las comunidades españolas a las que más afecta la suspensión de pagos en la que ha entrado hoy el turoperador británico. La cifra concreta es de  2.100 plazas canceladas en los vuelos de Thomas Cook este lunes en Baleares.

En los aeropuertos de las islas muchos de los viajeros que tenían contratados vuelos con Thomas Cook están siendo ubicados en otros con destino al Reino Unido.

Es el caso de Isabel Alcover, una joven de 18 años, mallorquina, que esta mañana veía su vuelo cancelado y “de milagro”, le han podido incluir en otro avión.