"Alguien grita, vuelves la cabeza y ves como un individuo golpea al guardia"

Y lo que iba a ser una tarde más para disfrutar la primavera parisina se convirtió en un momento de terror. La hija de Mar vive en París desde hace años, y ella y su marido la visitan con la frecuencia que sus obligaciones les permiten. 

Un París que ya no es lo que era desde que es objetivo del terrorismo islamista. "París esta tomada por Policía, Ejército, todo vallado, es una ciudad a la que esta gentuza le ha cambiado la vida y está totalmente tomada por la Policía" lamenta Mar Quiñoneros que ha contado en 'Mediodía COPE' lo que ocurría en la tarde de este martes, pasadas las dos de la tarde; "estaba sentada enfrente de la entrada principal de la Catedral de Notre Dame, con mi marido y mi hija, había mucha gente, pero no tanta como el día anterior que estaba impresionante, pero como diluvió y no había tanta gente como el lunes que no pudimos entrar".

Y en medio de esa espera, "de pronto alguien grita, vuelves la cabeza y ves como un individuo con algo en la mano golpea al guardia . Inmediatamente el compañero del guardia lo redujo y se oyó un disparo y rápidamente comenzó el terror" va recordando Mar lo que había ocurrido hace escasas 24 horas, "y aparecieron policías por todas partes, y sirenas eran ensordecedoras".

En ese momento policías y soldados piden a las personas que se encontraban en las proximidades de la catedral parisina que vayan entrando en el templo, "nos cachearon, no a todos, dependía si resultabas un poco sospechoso. Íbamos con las manos en la cabeza mientras pasábamos por el arco de seguridad, dentro ya de Notre Dame a esperar".

El tiempo hasta que pudieron de nuevo salir se les hizo largo, muy largo, "pasó mucho tiempo, cerca de una hora y cuando salimos ya estaba todo despejado solo había policías y ejército con las armas que llevan ellos" relata Mar.

Desde los atentados de Bataclan, Mar y su marido viven con temor por su hija, "mi hija vive cerca de donde los atentados, de la sala Bataclan y sale por allí a tomar una copa, a cenar con sus amigos. Mi hija no vive con temor, pero sí en estado de alerta; procura no frecuentar zonas donde hay aglomeración de gente, jaleo. Ponen un plasma para ver Roland Garros pues antes iba a ver a Nadal con sus amigos, ahora lo ha dejado de hacer, vive con miedo, ya no va en el metro va con su bicicleta"  lamenta y añade "es que vas a comprar y tienes que enseñar el bolso, todo. Vas a comprar un perfume y te desnudan entera".