El español retenido en Taiwán: "Con suerte, en marzo se habrá acabado esta pesadilla"

“Me llamo Álvaro Carrión y quiero contar cómo ha sido la peor experiencia de mi vida, por la que llevo meses apartado de mi familia” Así comenzaba el video que publicaba este almeriense de 27 años en sus redes sociales. En año pasado, Álvaro Carrión decidió profundizar en su doctorado en geología marina y se marchó a Taiwán con un programa de investigación que duraba 2 meses. Álvaro debería haber vuelto a España el 21 de agosto, pero el 7 del mismo mes, sucedió un hecho inesperado que le ha tenido retenido en el país hasta el día de hoy.

Álvaro Carrión decidió alquilar unas motos con sus amigos. Un día normal, hasta que en su camino se cruzó una bicicleta. La manejaba una mujer de 75 años que se incorporó a la vía, por la que no podía circular. Álvaro no pudo evitarlo y el accidente de tráfico resultó fatal. En la caída, la mujer se dio un golpe en la cabeza que le dejó en coma y pocos días después falleció. Las cámaras de seguridad recogieron el momento y le dieron la razón. Álvaro no tenía culpa y su responsabilidad se redujo al hecho de que no tenía el permiso internacional de conducir cuando se produjeron los hechos.

Aun así lo solicitó a Tráfico y ya está en su poder, por lo que ha recurrido esa responsabilidad. Pero todo es más complicado de lo que parece. En España se trataría de un accidente de tráfico; el seguro indemnizaría a la familia y, al demostrar que Álvaro no ha cometido ninguna irregularidad, quedaría impune. Pero en Taiwán, es diferente. La familia de la mujer fallecida recibió una indemnización de más de 60.000 euros por parte del seguro, pero exigen que Álvaro también les indemnice por una cuestión de responsabilidad moral.

España no reconoce a Taiwán como país por lo que es muy complicado que la situación de Álvaro se resuelva a través de una vía diplomática. El cónsul general de España en Filipinas es el que se ha desplazado a Taiwan para reunirse con las autoridades del país asiático. Después de analizar su caso, la única solución viable es pagar la cantidad económica a la familia de la fallecida para poder salir del país cuanto antes. Porque la otra opción es esperar a que se desarrolle el proceso judicial que podría alargarse hasta 2 años.

Durante meses no pudieron ponerse en contacto con la familia para poder llegar a un acuerdo económico pero finalmente ya hay contacto y Álvaro asegura que “se ha roto un poco el hielo y parece más cercana esa posibilidad”. Se siente un poco esperanzado después de 5 meses retenido en Taiwán. “Después de la mediación con el cónsul, con suerte, en marzo se habrá resuelto todo. Depende de lo que tardemos en llegar a un acuerdo con la familia”.

Tienen que esperar a que se fije una cantidad y luego tendrán que ver si disponen del dinero suficiente. Por ello, la familia de Álvaro Carrión, ya está reuniendo el dinero para poder volver a reunirse con su hijo en España.