Grandes redes de tráfico de armas en España: la Mocromafia se extiende como una mancha de aceite

Cada vez es más habitual que Policía Nacional y Guardia Civil informen de la incautación de armas de guerra durante operaciones policiales. El pasado 4 de julio, la Policía desarticulaba una organización criminal, de origen serbio, dedicada al tráfico de drogas que contaba con armas de guerra como granadas de mano, procedentes de la guerra de los Balcanes, que se encontraban listas para su uso. Los criminales operaban en distintas partes del territorio español.

En el mes de abril, la Guardia Civil, en el marco de la operación "Blackmamba" incautaba 190 armas de fuego y más de 17.000 cartuchos de diversos calibres. Entre las armas había escopetas, rifles, fusiles, subfusiles y ametralladoras de gran calibre. Intervenía además más de 12.800 cartuchos metálicos, más de 5.000 cartuchos no metálicos, granadas (de mano, de mortero y de fusil), en estado inerte.

Todas estas armas, muchas consideradas de guerra, ante el endurecimiento -tanto a nivel nacional como europeo- de la normativa que afecta al control de las armas convencionales, alimentan el mercado negro en España.

Armas de guerra que también se usaron en el asesinato de Borja Villacís, hermano de la ex vicealcaldesa de la Madrid. Sus asesinos utilizaron un fusil de asalto tipo AK 47 de origen soviético: una de las armas más populares en el mercado negro que puede hacer hasta 600 disparos por minuto. Su munición, del calibre 7,62 es también de las mas incautadas.

Armas que se están utilizando en enfrentamientos entre bandas o clanes, pero también contra las Fuerzas de Seguridad como ha ocurrido en, al menos, cinco incidentes en lo que llevamos de año. El pasado mes de mayo, durante una operación antidroga en Cádiz, la Guardia Civil recibió disparos de armas de calibre OTAN.

El último Informe de Seguridad Nacional señala que en la zona sur como, por ejemplo, el Campo de Gibraltar, se ha detectado un aumento de armas de fuego cada vez de mayor entidad. Los actuales conflictos armados, Ucrania o Gaza, constituyen un riesgo importante a medio y largo plazo para el desvío de armamento a mercados ilegales.

La Unión Europea no tiene un criterio común sobre el consumo y comercio de armas

"No se ha disparado el tráfico criminal de armas, pero sí se aprecia el incremento de armas, especialmente después de la pandemia. Aumenta la virulencia en el uso de ese tipo de armas y no solo en manos de organizaciones criminales a nivel transnacional sino en la delincuencia de andar por casa entres los narcos de hachís o marihuana y entre bandas juveniles que, incluso, han comenzado a tirar de pistolas o de armas largas que fabrican artesanalmente", detalla el jefe de Interior de la Cadena COPE, Juan Baño.

Pese a este aumento, en España aún estamos lejos del uso de estas armas en otros países europeos. En todo 2023, se intervinieron en España 8.000 armas, de ellas en torno al 5% serían de las catalogadas se guerra.

"Lo que sí está ocurriendo es que las bandas que las utillizan lo hacen con desparpajo, sin esconderse, a plena luz del día sacan el Kaláshnikov y disparan, eso antes era bastante difícil, ahora no", subraya el jefe de Interior de COPE.

España tiene una legislación muy restrictiva en cuanto al uso de las arma y explosivos, "pero nuestra posición geográfica, geopolítica, nos hace especialmente interesantes para los malos no solo como destino sino como zona de tránsito hacia Europa. Uno de los grandes problemas de la Unión Europea es que aunque compartimos espacio común de seguridad no dispone de un criterio único sobre el consumo de las armas y el comercio de armas", advierte Juan Baño.

Las grandes redes del tráfico de armas internacionales están en España

Están en nuestro país, tanto de paso como de destino. "En España tenemos grupos delicuenciales organizados de 33 nacionalidades distintas lo que debe llevar a dotar a las Fuerzas de Seguridad de mecanismos de seguridad y ofensivos para poder enfrentar situaciones de máxima tensión porque con sus armas poco se puede hacer frente a un Kaláshnikov", recalca Chema Gil, codirector del Observatorio Internacional de Seguridad.

Tanto el jefe de Interior de COPE como el codirector del Observatorio Internacional de Seguridad detacan que "el armamento, los fusiles de guerra utilizados en Ucrania es todavía difícil verlos en nuestro país; otra cosa es que se hayan hecho con munición compatible con algún uso en armas muy parecidas a la que utilizan los Kaláshnikov. No se sabe la cantidad de Kaláshnikov que puede haber en el mundo", advierten.

"La mayoría de las armas de guerra proceden del centro de Europa. De Bélgica que ha sido un país fácil donde comprar armas de guerra o Marsella y, casi siempre, son armas del Este. El AK-47, es el fusil de guerra más vendido del mundo. Y hay nuevas rutas que aprovechan los tráficos ilícitos que vienen del área Sahel-Sahara donde también se trafica con este tipo de armas. Y ahora la Mocromafia domina algunas de las plantaciones indoor de droga y a los que custodian estas plantaciones les dotan de armamento de este tipo".

Pese a todo ello, "España está mejor que otros países como Bélgica, como la zona de Malmoe, en Suecia o algunas zonas de Holanda. Pero debemos ser conscientes de que la Mocromafia se está extendiendo como una mancha de aceite", advierte el experto en seguridad.