Pablo Guillén ha recibido el Óscar de la Arquitectura religiosa: "El fin es que se pueda rezar"

Cuando pensamos en los premios Óscar se nos vienen a la cabeza los mejores actores y actrices, los mejores directores, guionistas y montadores del mundo del cine y de las películas... Sin embargo, hay otros premios, no tan conocidos, pero muy importantes en el mundo de la arquitectura: son los premios Óscar de la Arquitectura Religiosa, es decir, las mejores obras de arquitectura, diseño litúrgico y arte para espacios religiosos de cualquier fe en todo el mundo. El premio se llama 'FAITH AND FORM', los entrega la Escuela de Arquitectura de Estados Unidos y en 2020 lo ganó un español. Se llama Pablo Guillén y lo logró por su trabajo realizado en la capilla de la Universidad Pontificia de Salamanca. A partir de ahí, se le han abierto las puertas en este tipo de arquitectura tan especializada, la arquitectura religiosa.

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El arquitecto que ha recibido el Óscar de la Arquitectura religiosa: El fin es que pueda rezar

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" Queríamos que los feligreses estuvieran atentos a la oración"

Este arquitecto ha pasado por 'Mediodía COPE' para contarnos lo que supuso para él recibir un galardón así y cuáles son sus próximos proyectos relacionados con la arquitectura religiosa. “Fue una sopresa muy grata para el despacho, la obra recibió muy buena critica nacional y más internacional”. Además, Pablo ha detallado cómo es esa capilla de la Universidad Salamantina. “Siempre quisimos realizar un retablo sencillo con la crucifixión, queríamos que las esculturas fueran con la anatomía humana y a escala natural. No queríamos distorsionar y que los feligreses estuvieran atentos a la oración. El proyecto tardó un año y medio en salir adelante, es una obra muy pequeñita pero son proyectos a los que hay que prestar especial atención".

Además, nuestro invitado ha trabajado en el diseño de bodegas, edificios de tipo sanitario para personas con discapacidad y muchos más... con este premio, las puertas de esta arquitectura se le siguen abriendo: hace apenas dos semanas ha terminado los trabajos en la capilla del seminario de Plasencia y la semana que viene empezará las obras para el oratorio de la facultad de comunicación de la Universidad Pontificia.

“El hecho de ser católico y practicante es un hándicap"

Esto nos ha llevado a pensar que tal vez para realizar estos trabajos hay que tener una sensibilidad especial, a lo que Pablo apuntaba que “El haber sido católico y practicante es un hándicap para poder resolver el proyecto de forma acertada. El fin último de la arquitectura religiosa es el de conseguir que el que llegue pueda rezar. Un arquitecto que en su día a día no lo haga, será complicado ofrecer ese don que invite al recogimiento. Hay un símil acertado que utilizo... Resulta muy difícil que una persona a la que no le guste cocinar prepare un buen banquete y con la aqrquitectura podría ser similar”.

Además, no hemos querido dejar escapar esta oportunidad para preguntarle a nuestro invitado, el arquitecto Pablo Guillén, cuál es su obra religiosa que más le gusta, a lo que nos ha respondido que se trata de la Iglesia del Colegio de los Dominicos de Miguel Fisac, en Alcobendas, en la Comunidad de Madrid. “Estamos más acostumbrados a ver la arquitectura religiosa de estilo clásico pero en la posguerra, en España, se realizaron muchas obras de altísima calidad en la reconstrucción de Iglesias”.