El artilugio que va a permitir a Encarna salvar los once escalones que la impiden salir a la calle
Encarna es vecina de Ribeira, en A Coruña, sus problemas de movilidad le impiden salir a la calle porque no puede bajar 11 escalones
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Once escalones. Para cualquiera de nosotros puede parecer poco, pero para Encarna es todo un mundo. Esos escalones le separan de la vida misma, de poder salir a tomar el aire, a comprar el pan, a visitar a alguna amiga.
Porque Encarna lleva tres años sin salir de su casa de Riberia, en A Coruña, por culpa de esos 11 escalones.Tiene problemas de movilidad derivados de un cáncer de mama y va en silla de ruedas.
"Para salir tenía que bajar las escaleras de culo y a mí, me daba mucha pena. Me decía Raúl tienes que hacer algo", cuenta en Mediodía COPE, el esposo.
Para lo único que sale es para ir al médico, y ya has escuchado cómo lo tiene que hacer. Lo cuenta Raúl, su marido
Esos 11 escalones que le impiden salir a la calle... La solución es poner un pequeño ascensor, pero Encarna y su marido no pueden costeárserlo.
Un día Raúl se metió en internet y vió que otra gente, en una situación parecida, se habían hecho su propio "salvaescaleras". A partir de ahí empezó a ver un tutorial tras otro. "Empecé a buscar fórmulas para hacer la guía, calculé y lo hice".
Tras ver numerosos vídeos, Raúl, que fue fontanero, y que es bastante manitas fabricó un salvaescaleras bastante apañado. Fíjate la diferencia: una empresa se lo instalaba por 2.000 euros; a él le ha salido por 350 euros. Sólo ha tenido que comprar los materiales.
Eso sí, le falta el remate final, perfeccionarlo un poquito más, por eso Raúl lanza esta petición. "Aún no está terminado, pero funciona, cumple su función, pero necesito ayuda, necesito algo de hierro y madera para hacerlo más seguro".
Solo le queda ese remate, pero gracias a este artilugio casero, Encarna, la mujer de Raúl y su suegra, Josefa, las dos dependientes van a poder salir a la calle, sobre todo cuando llegue el buen tiempo.
A base de ingenio, de maña y haciendo de la necesidad virtud, Raúl ha conseguido romper esa barrera física, esos 11 escalones que les tenían atrapados en casa y apartados del mundo.