Así trabajan los jóvenes españoles con la temporalidad como telón de fondo: "Al final te mentalizas"
En 'Mediodía COPE' hablamos con distintos jóvenes que acaban de entrar en el mercado laboral
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este jueves, en 'Mediodía COPE' hemos hablado de los jóvenes, y de los trabajos temporales, que son cada vez más frecuentes. Este dinero para ellos se convierte en una pequeña ayuda para pagar las carreras universitarias que estudian a lo largo del curso, para financiar sus gastos, para salir de fiesta, o para hacer viajes con sus amigos.
Hay que recordar que España sigue siendo el país con más desempleo de toda la Unión Europea, con una tasa de paro del 12,7%. Y si tenemos en cuenta la tasa de paro juvenil, que es de un 28,4%, también vamos en cabeza.
Así que a la hora de buscar trabajo, todo cuenta. Hemos tenido la oportunidad de hablar con algunos de ellos.
David, de Madrid (17 años)
Nuestro primer joven trabaja como socorrista en una piscina de una comunidad de vecinos en Madrid. Se llama David, tiene 17 años, está estudiando 1º de Bachillerato y este verano se estrena en este trabajo.
"Yo llevo unos días ya trabajando, y esto trata de estar bastantes horas bajo el sol, al final te mentalizas de que es un trabajo duro pero merece la pena", ha comentado.
Se tuvo que sacar la titulación de socorrista. Ha explicado que la obtuvo "en Semana Santa, en el típico intensivo de 5 días, y la verdad que bastante bien", ha admitido satisfecho: lo adquirió rápido, le dieron el título antes de verano, y encontró una empresa con la que contactó y con la que ahora trabaja.
Es un trabajo en el que se turnan él y su hermano y ha afirmado que es muy cómodo, porque "hemos conseguido estar en la misma piscina, y si, por ejemplo, uno se encuentra mal una mañana, puede ir el otro... Es muy cómodo la verdad", ha explicado el estudiante de tan solo 17 años.
"El dinero que voy a ganar este verano lo usaré para mí, para mis cosas, si me apetece algo de ropa, para salidas con amigos, viajes", y lo más importante, para no depender de sus padres económicamente.
Lucía, de Madrid (21 años)
Otro clásico del verano es trabajar como monitor o monitora en un campamento de niños. Es lo que ha hecho Lucía. Tiene 21 años y es estudiante de Comunicación Audiovisual y Publicidad en Madrid. Ha estado dos semanas de monitora en un campamento en Irlanda.
Nos ha contado que tiene "mucho ajetreo con los niños" pero que "está contenta".
Pero no para porque ahora está, de forma simultánea, haciendo prácticas en el sector que estudia, en el departamento de comunicación y diseño de una empresa. Nos ha confesado que pagan mejor en el campamento, "aunque parezca que no", ha bromeado.
Lo de ser monitora en el campamento no ha sido su primer trabajo. Ya empezó el año en una tienda de ropa para pagar su Erasmus. Respecto a esto, Lucía nos ha dicho que le gustó mucho y que fue una experiencia nueva para ella.
Actualmente, el campamento de Irlanda es un campamento de idiomas, y nos ha contado que "me pedían un certificado de inglés y preferiblemente haber vivido en el extranjero, y yo cumplía con los dos requisitos", así que está muy satisfecha.
Samuel, de Gijón (20 años)
Samuel Rodríguez tiene 20 años y estudia ingeniería eléctrica. Eso durante el año, porque en verano siempre trabaja. Este año es reponedor en una gran superficie de alimentación.
"Básicamente, a nosotros nos llegan los camiones y tenemos que organizar los productos en pasillos, y una vez que los organizamos en palés, los sacamos y rellenamos el pasillo entero", ha explicado en los micrófonos de 'Mediodía COPE'.
Llega a casa "reventado", porque es mucho trabajo físico. "Conseguí el trabajo porque conocí al responsable de recursos del supermercado y le dejé mi curriculum", ha afirmado Samuel.
En su casa están muy orgullosos, porque utilizará el dinero para ayudar a pagar la Universidad. Además, ha añadido que le gusta "ser independiente".
Lucas, de Madrid (19 años)
Lucas aprovecha el verano para dar clases particulares a niños y adolescentes. Así gana algo de dinero porque se está sacando la carrera de medicina en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid. Tiene 19 años.
Nos ha contado que da clase "a dos niños de 2 y de 4 de la ESO". Las asignaturas que suele impartir son inglés, matemáticas, física y química, aunque alguno también le ha pedido de lengua y biología. "Suelo dar 2 horas diarias por cada chaval", ha indicado el estudiante madrileño.
"El dinero lo quiero para ganar algo de dinero y poder ser un poco independiente de los gastos de mis padres", nos ha contado Lucas.
Para el futuro y para el currículum
Los trabajos de verano le sirven a los jóvenes para incorporarlo luego en el currículum, aunque no tengan que ver con lo que están estudiando.
Las empresas valoran que los candidatos sean personas despiertas y que hayan tenido alguna experiencia laboral, aunque sea en sectores diferentes.
José Díaz Canseco, experto en estrategia de personas y CEO de Human Touch, nos ha descrito los beneficios que tiene a largo plazo trabajar en verano. "Las compañías cada vez valoran más a los jóvenes, que aún no habiendo terminado la carrera, trabajen en verano o en temporadas, en fines de semana...", indica.
El empresario ha asegurado también que "los valores, las predisposiciones y las ganas de trabajar, entre otras muchas cosas. Y por otra parte, le ayuda al joven a haber entrado lentamente al mercado laboral".
Pero hay que saber muy bien donde colocar estos trabajos dentro del currículum, "no hay que colocarlo como una experiencia profesional derivada de tu formación, sino como un trabajo de temporada de segundo orden, de segunda importancia", ha concluido.