"Ciudades de 15 minutos": todo cerca, pero no tan bonito como parece

"Ciudades de 15 minutos" es un concepto cuyo objetivo es conseguir ciudades donde todo lo que necesitas está a 15 minutos a pie o en bicicleta. Esta es la definición de algo más que posible de conseguir y que en pleno año electoral se ha colado en la precampaña de muchos partidos de cara a las municipales del 28 de mayo.

Solo en Madrid, Ciudadanos y la filial de Podemos MAS MADRID llevan en sus propuestas esta idea de la que el propio Ayuntamiento dice que ya se cumple en gran parte de la ciudad.

Lo cierto es que según la Encuesta de las Características Esenciales de la Población y las Viviendas del INE, en Madrid capital, por ejemplo, el 100 % de los ciudadanos tiene una farmacia próxima o en un 94 % un centro de salud. En Barcelona un 98 % de los habitantes tiene un colegio cerca de casa y un 97 % cuenta con un supermercado próximo. Pero ahora bien. Un 35 % de los madrileños y un 26 % de los barceloneses tarda más de una hora en ir a trabajar. Y este modelo es el que se busca cambiar.

La idea la acuñó el arquitecto y profesor de la Sorbona, Carlos Moreno en 2016 y se basa en 6 premisas principales: Uno de los principales desafíos es la necesidad de cambios significativos en la planificación urbana y la infraestructura, lo que puede ser costoso y llevar mucho tiempo. También supone la creación de vecindarios de uso mixto que ofrezcan acceso a servicios y comodidades esenciales dentro de una caminata de 15 minutos o un paseo en bicicleta, esto puede requerir una remodelación que nunca es cómoda para los residentes.

Carlos Moreno es asesor de la alcaldesa de París Anne Hidalgo quien se propuso impulsar este modelo desde la campaña electoral de 2020. Desde entonces, la capital francesa está implementando una reducción del uso y espacio para los coches y promoviendo los desplazamientos en biclicleta. Pero, además de París, la ciudad de los 15 minutos ha inspirado a Roma, Milan, Toronto, o Buenos Aires, que cuentan con programas enfocados hacia este modelo de desarrollo urbanístico.

La idea es reducir las emisiones provocadas por los desplazamientos protegiendo a los vecinos de la contaminación. Por eso resulta imprescindible lo de moverse a pie o bicicleta, utilizando el coche solo en contadas ocasiones. Y estas restricciones de tráfico han sido, precisamente, las que han provocado la protesta de los ciudadanos que en algunas ciudades como Oxford, en el Reino Unido, ven en ellas una limitación de la movilidad.

No es oro todo lo que reluce

En Oxford, vive Alejandro Acuña. Tiene 25 años y lleva 5 viviendo allí.Tiene la suerte de que todo lo que necesita se encuentra alrededor, a unos 15/20 minutos en bicicleta, el transporte que suele utilizar para moverse.

"Intento tener todo cerca de la Universidad porque si quieres ir al centro tardas mucho tiempo. Yo tardo cinco minutos al trabajo y poco más a la Universidad, pero si quiero ir al centro lo tengo más complicado", cuenta Alejandro en Mediodía COPE.

¡Qué maravilla tenerlo todo tan cerca! Claro, él actualmente tiene una situación concreta: la de chico joven, estudiante y trabajador y sin hijos, pero tiene muy claro que el día que quiera formar una familia, tendrá que irse de allí. "Si tienes familia es imposible vivir en la zona en la que ahora vivo, en el centro de Oxford porque todo es muy caro".

Así pasa que en el centro de esta ciudad británica, es imposible encontrar casi ninguna familia, todas se han ido fuera del perímetro instalado para poder seguir usando el coche en los lugares permitidos.

"Yo vivía en Madrid y vivía con la tranquilidad de que tenía todo cerca con el transporte, en Osforxd porque tengo bicicleta, pero no es igual", admite Alejandro que ve sus peros a la idílica "Ciudad de 15 minutos" porque las restricciones se han ido poco a poco ampliando en la ciudad. Han ido llegando desde el centro a la periferia y actualmente ya hay muchos problemas circulatorios para poder llegar a muchos puestos de trabajo.

Y las restricciones en Oxford irán a más. A partir de 2024 se pondrán en marcha los llamados filtros de tráfico de seis vías por las que solo podrán circular libremente los autobuses y taxis (el transporte público), peatones y ciclistas. Los residentes que tengan coche tendrán permiso para conducir, pero solo 100 días al año -25 si eres habitante del condado y no residente en la ciudad-.

Y aunque desde las autoridades han anunciado que habrá excepciones, como las personas con movilidad reducida o trabajadores sanitarios, hay muchos habitantes enfadados, tanto como para que el concejal de movilidad haya denunciado en la BBC amenazas de muerte.

El debate sobre el urbanismo de proximidad está hoy en la calle mientras en las redes se recuerda que no hay que mirar fuera porque en España ciudades como Logroño, Pontevedra, Salamanca, Pamplona o Vitoria ya son las ciudades soñadas: las de la calidad de vida que da tener todo a menos de 15 minutos.