Del "me las piro vampiro" al "random": Las claves para entender las expresiones de tus hijos
El lenguaje evoluciona casi constantemente, y fruto de ello son las expresiones cotidianas, que en apenas dos generaciones han cambiado por completo debido a la llegada de internet
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Somos dueños de nuestras palabras, al menos eso es lo que siempre se nos ha transmitido desde el momento en el que damos los primeros pasos en este mundo. No es poco destacable que cada palabra que decimos, que pronunciamos, sale de nosotros para transmitir un estado de ánimo, una emoción, un raciocinio, o simplemente algo tan básico como tratar de sacar una sonrisa a la persona con la que estamos hablando; pero, hay algunas veces en las que el impacto generacional nos dificulta el entendimiento con nuestro hijo, o quizá el suyo con nuestra forma de hablar.
La realidad es que a medida que pasan los años nos vamos desactualizando, en todos los aspectos, quizá, pero en especial en el lenguaje. Todos esos vocablos que utilizaba nuestra generación se han ido perdiendo, quedándose atrás. Todo ha ido dejando paso a generación actual, nuevos rasgos léxicos que aportan una riqueza nueva y tal vez simplista de cómo relacionarse para los más jóvenes. Esto surge por lo que nos trasladan los expertos, hablan de que las palabras del actual argot, surgen de dentro, se acortan las expresiones o surgen palabras de otras lenguas, siendo el inglés la favorita.
La muchachada actual consideran las palabras como "random" (aleatorio), "LOL" (expresión de asombro), o "boomer" (desactualizado); como palabras graciosas, divertidas o incluso originales, aunque básicamente se relaciona todo con un alto protagonismo del humor. Los chavales y las chavalas más jóvenes buscan expresar estados de ánimo solo con el empleo de una palabra, cosa que entre ellos ha cuadrado lo suficiente, pero a que la generación cuya juventud estuvo en los ochenta o noventa, se nos ha quedado un poco sobrepasado.
Estos préstamos lingüistas en su mayoría son anglicismos, crean comunidad social y sirven para distinguirse de los demás, algo que en la juventud de hoy en día es pura tendencia. Sin embargo, todas las generaciones han pasado por algo similar; una fase en la que lo que apetece es distinguirse y reivindicarse, ser diferentes a los demás. A día de hoy la influencia de internet, las redes sociales, YouTube o Twitch, son las grandes protagonistas de la creación de todo este vocabulario; pero las generaciones interiores también tenían su fuente, que era nada más y nada menos que la televisión.
La generación del "chao pescao" y el "a tope con la COPE"
Indudablemente, la generación de los años 80 o 90, alimentaba su léxico de eslóganes, imitaciones televisivas o cualquier tipo de ocurrencia. Debemos ser conscientes de que lo más probable es que si pronunciamos alguna de esas expresiones ante los más juveniles tampoco nos van a entender. Desde el "me he quedado frito" cuando nos dormimos, hasta el "digamelón" cuando cogemos el teléfono; no siempre fuimos tan eruditos como podemos parecer ahora. Maestros de la rima, de las expresiones breves y de imitar comportamientos televisivos, aquellos años sirvieron para afianzar algunos vocablos que incluso hoy todavía se emplean.
Si algo le gusta a la generación "boomer", es imitar alguno de los eslóganes más conocidos de la época, y ahí, indiscutiblemente, esta casa tenía su pequeño espacio. "Con la COPE, a tope", un eslogan tan atractivo que todavía hoy, si afinamos los oídos, podemos llegar a escuchar; pura fonética melódica para nosotros que solo tendrá como respuesta de nuestro hijo... "Mamá, papá, ¡qué mayores sois..." La riqueza y la variedad de nuestro idioma, que evoluciona y cambia, dejará a la generación pasada y a la que venga en el futuro con un "chao pescao".