La difícil situación de un vecino de La Palma después de que el fuego arrasase su negocio: "Tuve que elegir"

Más de 4.000 hectáreas son las que se ha llevado por delante el fuego que asola a la localidad canaria de La Palma, después de que en la madrugada del sábado se provocase. Esto ha obligado a 4.000 vecinos a desalojar sus casas, mientras los equipos de extinción trabajan a destajo para mitigar el fuego. Parece ser, según las primeras investigaciones, que se trata de un error humano, obviamente, no intencionado.

Lo cierto es que los vecinos de La Palma no terminan de remontar: han tenido desde la crisis de la pandemia hasta la eurpción de un volcán y, ahora, les toca este incendio que está devastando sus viviendas y sus negocios. Es lo que le ha pasado a Constancio, que es dueño de una bodega en La Palma y que ha visto cómo el fuego se ha llevado todo lo que tenía.

Y es que nos asegura que su bodega ha sido totalmente calcinada, de hecho, en Mediodía COPE, mientras nos lo explicaba, se emocionaba por no poder hacer más por su bodega. Resulta que en la madrugada en la que se inició el fuego, alrededor de las dos de la mañana, empezaron a tener noticias de lo que pasaba, por lo que se puso en pie junto a otros vecinos para intentar salvar su casa.

Tal y como aseguraba, ha vivido una horrible situación, pues su casa y su negocio no quedan para nada cerca, por lo que "tuve que elegir, o salvar mi casa, o salvar la bidega. Y decidí salvar la casa. No habían llegado los bomberos y había que estar y actuar rápido" explicaba. Un drama que días más tarde le sigue emocionando y que le salten las lágrimas.

Unas horas críticas para salvar su casa

Afortunadamente, como explicaba el propio Constancio en Mediodía COPE, no han tenido que lamentar desgracias personales una vez el fuego arrasase la bodega, pero todo fue porque actuaron con muchísima rapidez para evitar que aquello fuera a más. "Nos quedamos sin sin luz y sin nada, y fuimos vigilando e intentando que cuando llegara el fuego tuviéramos las cosas claras para salvar la vivienda, entre todos los vecinos asi lo hemos hecho" aseguraba.

Y es que como explicaba. la isla está dividida por una carretera principal, y tuvo que elegir qué salvar primero porque la bodega se encuentra en un lado de la carretera, y su casa en otro. "Era incríble y en cuestión de horas se expandió por todo el monte y cuando pasó por aqui no dio tiempo a mucho más, no pudimos reaccionar. Nosotros hemos perdido la bodega pero hay gente que ha perdido casas, es dantesco porque parece que tenemos una mala suerte increíble, entre la pandemia y el volcán..." explicaba.

Eso sí, dejaba una enseñanza final después de estos dos años de mala suerte: "hay que resurgir de las cenizas" y casi de forma literal. Aunque sabe que contará con ayudas del gobierno canario, ha pedido en COPE que, "por favor, no se olviden de nosotros".