Francia se paraliza: los sindicatos echan el resto para tratar de detener la reforma de las pensiones
Este martes, arranca una nueva huelga general con mas de 250 manifestaciones trata de evitar los intentos de Macron por ampliar la edad mínima de retiro de 62 a 64 años
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Francia vuelve a levantarse contra la última reforma de las pensiones. Después de dos semanas de tregua en las protestas debido a las vacaciones escolares invernales, los sindicatos han convocado para este martes una nueva huelga general con la que quieren “paralizar Francia”. El país galo vive desde este martes una nueva huelga general contra la medida que pretende ampliar la edad mínima de jubilación desde los 62 a los 64 años.
Este martes, escuelas, transporte, energía o recogida de basuras son solo algunos de los sectores afectados por unos paros que, según distintos sondeos, cuentan con gran apoyo popular.
En esta ocasión, a diferencia de las anteriores que se vienen celebrando en los últimos meses, los paros serán indefinidos en trenes, metros y autobuses. También en la recogida de basuras, las centrales eléctricas, o las refinerías, algo que preocupa especialmente por los problemas de abastecimiento que esto pueda provocar a las gasolineras de todo el país.
250 manifestaciones
La de este martes es la sexta jornada de movilización desde mediados de enero. Hay programadas más de 250 manifestaciones en todo el país. Se esperan más de dos millones de personas en manifestaciones en París y otras ciudades. La más numerosa, en París. La corresponsal de COPE en Francia, Asunción Serena, ha explicado que el seguimiento de la huelga es algo. "Todos los depósitos de gas están en huelga, aunque de momento no hay efectos sobre los consumidores, hay un tercio de huelguistas en el sector de la educación, cerca del 40% en los trenes y, en Paris, todo el metro está cerrado. Solo han abierto en hora punta".
En general, el ambiente en las calles es de apoyo a la huelga. De hecho, los sindicatos esperan enducerer las protestas en los próximos días, para ello han abierto los 'botes de huelga' para colectar dinero y ayudar así a las pérdidas de salario a quienes secunden los paros.
Los sindicatos confian en prolongar la huelga hasta que el Gobierno renuncie a la reforma. De momento, Macron se niega a negociar y su postura es la de esperar a que "pase la tormenta" y la ley sea aprobada a finales de marzo. El presidente califica la reforma de "esencial" debido a los déficits previstos para el sistema de pensiones de Francia durante los próximos 25 años.
La propuesta no solo contempla un retraso de dos años en la edad de jubilación (de los 62 a los 64 años). También extiende el periodo de cotización para obtener la pensión completa a 43 años, acabando además con la mayoría de regímenes especiales actuales.