El Gobierno traslada al Comité de Bioética la decisión de optar por la segunda dosis de AstraZeneca
“No es más que echar balones fuera" explica el experto en Bioética José Ramón Amor Pan
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ayer la Comisión de Salud Pública decidió que se administrase Pzifer a esos dos millones de personas que habían recibido la primera dosis de AstraZeneca y que tienen menos de 60 años. Se les daba también la posibilidad de elegir si querían recibir la segunda de AstraZeneca, pero tenían que firmar un consentimiento informado.
Pero ahora Sanidad ve imprescindible que lo avale el Comité de Bioética. Así que le han trasladado la cuestión y hay que esperar a que se pronuncien. Hoy, Andalucía y Madrid ya han criticado esta decisión.
Y es cuando menos llamativo que consulten al Comité de Bioética porque solo hay que echar la vista unos meses atrás y comprobar que no tuvieron en cuenta lo que este órgano dijo sobre las consecuencias de aprobar la Ley de la Eutanasia.
Mientras esperamos a esas conclusiones, por el momento sí hemos podido escuchar al presidente del Comité de Bioética, Federico Montalvo. Dice que elegir Pfizer como segunda dosis supone "primar la seguridad" y optar por el riesgo prácticamente 'cero'.
Y cree que si se permite elegir AstraZeneca y se producen trombos, se daría "una situación de rechazo y de miedo hacia las vacunas" que evitaría alcanzar la inmunidad colectiva.
Para conocer más de cerca este comité, Mediodía COPE ha hablado con D. José Ramón Amor Pan, coordinador del Observatorio de Bioética y Ciencia de la Fundación Pablo VI.
Sobre la decisión que ha tenido el Gobierno en estos momentos, D. José Ramón Amor Pan ha opinado: "No tiene razón de ser, no es más que echar balones fuera y me atrevo a decir que es un uso completamente torticero, del Comité de Bioética de España, que no sé cómo va a salir de esto".
"Lo que no me parece ético y mucho menos estético es la intención primera que tenían de trasladar a los pacientes, a los ciudadanos la propia responsabilidad que tiene el gobierno. Me refiero a obligarles a firmar un consentimiento informal. Eso me parece a todas luces inmoral", ha añadido.