Las infecciones respiratorias ponen en jaque el abastecimiento de antibióticos en las farmacias

No es la primera vez que se avisa de la falta de un medicamento en la farmacia y más en los tiempos que corren en los que la guerra en Ucrania, el encarecimiento de las materias primas y el invierno con sus respectivos resfriados e infecciones respiratorias agrava el abastecimiento de medicamentos, sobre todo de antibióticos, en las farmacias.

En la actualidad hay problemas con la amoxicilina, y en especial para los niños. Una situación que ha obligado al Ministerio de Sanidad a dialogar con los laboratorios para garantizar el suministro; así como, también, la Agencia Europea del Medicamento está tomando cartas en el asunto.

Cabe destacar que en las farmacias si no disponen de un medicamento concreto lo cambian por otro similar, aunque como advierten los pediatras como José Manuel Moreno de la Clínica Universidad de Navarra, en ‘Mediodía COPE’ “el uso de antibióticos solo se pauta cuando estamos ante una enfermedad provocada por una bacteria” por lo que en la mayoría de los casos no es necesario recurrir a estos fármacos.

Eso sí, aconseja este pediatra que si nuestros niños “tiene mucha congestión nasal, debemos usar lavados con suero u otra sustancia que le ayude a respirar mejor. Al igual que si tiene décimas de fiebre o está incómodo, le suministramos antitérmicos o analgésicos”.

Para saber lo que realmente está sucediendo en las farmacias viajamos a Salamanca donde Soraya Rodríguez nos confirma que “desde hace tiempo hay falta de medicamentos, sí que es verdad que ahora se nota más, pero ya lo notamos desde hace un año”. Aunque afirma que “ahora mismo no tenemos ninguno en falta porque se resuelve en días”.

En el caso concreto de la amoxicilina concreta esta farmacéutica que “se va reponiendo”. Además, indica que en el caso de no tener el antibiótico concreto que le ha sido recetado al paciente “se puede cambiar por otro de las mismas características” y que en el caso de no haber “hay que ponerse en contacto con el médico para que le recete otro”.

Desde las farmacias confían en que esta situación “se pueda solucionar” aunque son conscientes del “delicado” momento que atravesamos “la guerra, la pandemia, el aumento del coste de las materias primas, delos envases…” a lo que hay que sumar que “el precio del medicamento está regulado y no se puede aumentar”.