Juan Manuel Igualada, el último quinto español

Juan Manuel Igualada ha estado en la mili durante 28 años y medio. La comenzó cuando tenía 19 años, en Ferrol, en la Armada. En ese momento fue comisionado para realizar unas maniobras en Santorcaz, en la Comunidad de Madrid. En esas maniobras, Juan Manuel sufrió un accidente fatídico. Su madre Milagros estaba de vacaciones y no lograron encontrarla, así que fueron los hermanos de Juan Manuel los primeros en llegar al hospital.

Fue solo el comienzo de la estancia de Juan Manuel en el hospital. Su pronóstico no era bueno y los médicos se pensaban que era cuestión de días que se produjera el trágico desenlace. En el Gómez Ulla descubrieron unas lesiones cerebrales lo suficientemente serias para diagnosticar que se encontraba en estado vegetativo persistente. Y en ese estado se ha mantenido durante 28 años y medio.

Milagros tenía trabajo en su Cuenca natal antes del accidente, pero se vio obligada a dejarlo todo para cuidar de su hijo en el hospital: comenzó a hacer vida en el hospital, comía y dormía para que a su hijo no le faltase de nada. Incluso le hablaba, aunque Juanma no pudiera contestarle.

Durante este tiempo, Milagros se ha sentido muy acompañada por toda su familia. Su marido falleció 4 años antes del accidente de Juanma, así que sus hijos han sido un apoyo fundamental en este tiempo. El personal del hospital también se volcó con Milagros. Ella recuerda especialmente las visitas del anterior arzobispo castrense, monseñor Juan del Río, que falleció hace poco más de un año. Y es que para Milagros, como católica, sentir el apoyo y el consuelo de la Iglesia en esos momentos tan duros fue muy especial, también el del capillán, el padre Julián Esteban Serrano, que pasó junto a ellos 10 años.

Juan Manuel Igualada falleció hace apenas 15 días, tras 28 años y medio en una cama de hospital del Gómez Ulla. Fue el último soldado de reemplazo.