"Mamá, ahora entiendo eso que dicen de que darías la vida por alguien"

Maite ha sacado adelante el embarazo de Matilda a pesar de tener cáncer de mama. En Mediodía COPE ha contado este caso "de estudio clínico", en palabras de su marido.

Matilda tiene tiene superpoderes. No hace ni un mes y medio que ha venido al mundo y lo ha hecho abriéndose paso contra todo pronóstico, médico y vital. A Maite, su madre, le diagnosticaron un cáncer de mama hace poco más de dos años. Se sometió a una operación y a un tratamiento con radioterapia, muy controlada por sus oncólogos, con la medicación que anula las hormonas y con el cuerpo y la vida del revés. Muy pocos saben por lo que Maite pasa, no lo comparte nada más que en el núcleo familiar, con su marido. No lo saben ni sus hijas, ni sus padres. Tira del carro con su compañero del alma. Y cuando parecía que se cerraba página, en un control de los frecuentes, el ginecólogo pone una cara... No, no era la enfermedad. Estaba embarazada, algo que los médicos no se explican.Maite ha contado en Mediodía COPE cómo es su vida con Matilda, "un caso de estudio clínico", según su marido, una vida que sus otras hijas no se la imaginan sin ella. Antes de que llegara Matilda, Maite ha explicado que lo pasó "realmente mal" durante el embarazo, "fue muy malo", aunque hasta los cuatro meses no se enteró de que estaba embarazada, porque no tenía "ni hormonas ni nada".Por ello, Maite ha resaltado que el grupo de mujeres que le ha tratado en el hospital "son maravillosas", recordando su llegada al paritorio. "Al ser un equipo sanitario femenino entiende esto de otra manera". A pesar de los riesgos, Maite ha dejado claro que no dudó ni un segundo tener a Matilda, a pesar de que tuvo que suspender el tratamiento contra el cáncer. Ahora, le da el único pecho que tiene a Matilda, algo que va a hacer durante tres meses para después continuar con su tratamiento. Maite ha citado a Bimba Bosé, recientemente fallecida por cáncer de mama, cuando dijo que con esta enfermedad aprendes a amar, y explica que no hay que ocultarla, porque la gente tiene que saber lo que pasa. El miedo le ha entrado ahora, que es cuando le pasa "la nube negra", porque Matilda la "necesita tanto". Y las hermanas de Matilda, Teresa de 12 años y Lola de 14, a las que sólo les gustaban los animales, sin embargo adoran a su hermana, hasta el punto de que llegaron a decirle a su madre al poco de conocer a su hermana: "Mamá, ahora entiendo eso que dice de que darías la vida por alguien".